Accused

No es frecuente ver cine escandinavo en España, y quizá menos todavía de nacionalidad danesa; salvo, claro está, todo el que hace esa vaca sagrada que responde al nombre de Lars Von Trier. Precisamente de uno de sus acólitos (llamémosle pupilo, que no tiene, en principio, acepciones negativas), Jacob Thuesen, nos llega esta estimulante Accused (no sé por qué no la han traducido como Acusado), un drama de alto voltaje con el que éste cineasta debuta en la dirección de largometrajes, habiéndose curtido hasta ahora como montador en varios filmes del mentado Von Trier.

Su tema es vidrioso: la hija adolescente de un matrimonio de clase media acusa a su padre de haberla inducido a tener relaciones sexuales. Esta historia a vueltas con la pederastia está conducida con una inesperada mano firme por este cineasta tan novel, al que no se le nota nada esa circunstancia: juega con maestría con la ambigüedad de la culpabilidad o inocencia del protagonista, estudiando, como un entomólogo que se implicara en sus análisis, las consecuencias y reacciones que una acusación tan grave producen en el entorno, hasta entonces cuasi idílico, de la familia.

Con secuencias tremendas (esa última conversación entre padre e hija, a solas; la última escena entre los cónyuges), la película impacta en el espectador, sumergiéndolo en un universo desolado en el que cabe casi todo: amor, culpa, perversión, responsabilidad e irresponsabilidad. También es cierto que el final, demasiado histérico y fuera de la línea contenida hasta entonces seguida, no está a la altura del resto del filme, pero cinco minutos no pueden empañar el buen hacer de la hora y media restante...