Estreno en Movistar+.
Disponible también en Filmin, Rakuten, Apple TV y Prime Video.
Asghar Farhadi (Isfahan, 1972) es, con toda seguridad, el más prestigioso de los cineastas iraníes actuales, y probablemente de toda la Historia del Cine persa, una vez que murió Abbas Kiarostami, que fue “el” director iraní por excelencia en el último cuarto de siglo XX, y que Jafar Panahi, quien podría disputar ese simbólico puesto a Farhadi, sigue teniendo graves problemas con la justicia de su país por su insobornable apuesta por la libertad, a pesar de lo cual ha podido hacer algunos films en la clandestinidad.
Pero Farhadi, como decimos, se ha labrado una carrera ciertamente interesantísima. Aunque empezó a filmar muy joven, en 1998, con solo 26 años, la fama internacional no le llegó hasta el triunfante paso por festivales de su espléndida A propósito de Elly (2009), que obtuvo, entre otros, el Oso de Plata en Berlín a la Mejor Dirección. Aquel film nos descubrió a un cineasta con una rara capacidad para envenenar tramas aparentemente rutinarias, sacando petróleo de escenas cotidianas que, en sus manos, se convertían en una fuente de contenida tensión, cada vez con más presión, conseguida con métodos siempre lícitos, nunca emboscando al público con trampas de cineasta trilero. Esta película, que cosechó un éxito internacional ciertamente infrecuente para una cinematografía como la persa, permitió a Farhadi una cierta libertad creativa, dentro de lo que cabe, rodando Nader y Simin, una separación (2011), que consiguió, cosa nunca vista, el Oscar a la Mejor Película En Habla No Inglesa; su siguiente película, El pasado (2013), se rodó e ...
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Estreno en Netflix.
Michael Connelly (Filadelfia, 1956) es un periodista y escritor norteamericano que se ha hecho un nombre con varias series de novelas, unas de corte más policíaco, en las que su protagonista es el detective de Policía de Los Ángeles Hieronymus Bosch (sí, como El Bosco...), al que todos llaman Harry Bosch, por obvias razones, y otras de corte judicial, como las que lidera el medio hermano del mentado Bosch, llamado Mickey Haller. Connelly, que ha ganado todos los premios habidos y por haber en el sector de la novela policíaca y judicial, fue autor en su momento de la novela que Clint Eastwood versionó en su interesante Deuda de sangre (2002), pero también ha visto como las novelas de la serie Harry Bosch han sido llevadas a la pequeña pantalla en dos tandas diferenciadas, Bosch (2014) y Bosch: Legacy (2022). En cuanto al personaje de Mickey Haller, Matthew McConaughey lo interpretó en la película El inocente (2011), basada en la novela del mismo título de Connelly, personaje que ahora retoma el actor mexicano Manuel García-Rulfo en esta El abogado del Lincoln, serie de 10 episodios que se basa fundamentalmente en la segunda novela del ciclo del abogado Haller, The brass verdict, publicada en 2008 en Estados Unidos por Little, Brown & Co.
La historia arranca con el asesinato en un aparcamiento del abogado defensor Jerry Vincent, al que además le roban un portafolio. Conocemos entonces a Mickey Haller, abogado también especializado en defensa de acusados, que pasa por una época realmente mala: más de un año atrás, tras un accidente haciendo surf en el que estuvo a punto de morir, se hizo adicto a los analgésicos para aliviar el dolor, y ha tenido que seguir terapia para su adicción. La jueza en jefe del Departamento de Justicia de Los Ángeles lo llama para comunicarle que el abogado asesinado había dejado nota ...
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Tras las (numerosas) películas de estos últimos doce meses que han tratado temáticas LGTBI desde la normalidad, con la naturalidad de aceptar plenamente la diversidad sexual, sobre lo que hemos hablado en la anterior entrega del díptico, este segundo capítulo lo vamos a dedicar a las películas que hablan de situaciones de represión sobre las personas homo en sus muy distintas formas, una represión que puede ser interior (el miedo a salir del armario, un clásico) o exterior (la sociedad que estigmatiza, el estado que criminaliza).
Nos parece relevante decir que el número de películas que hablan de este afrentoso asunto, la represión de la libertad sexual, es bastante inferior, como comentamos en el anterior capítulo, a aquellas que ya dan una imagen de normalidad del fenómeno LGTBI.
Es oportuno también indicar que, mientras que en los países que hemos dado en llamar “occidentales”, estas películas sobre represión antigay están ambientadas en tiempos pasados, por ejemplo para denunciar ignominiosas leyes pretéritas de países supuestamente democráticos, en otros estados no encuadrables en esa denominación ese tipo de denuncia se suele realizar sobre hechos que suceden hoy, ahora, en esas otras áreas geográficas que no gozan de una libertad sexual plena.
Así, entre los primeros, los que denuncian execrables leyes a ...
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