Enrique Colmena

En capítulo precedente (pulsar aquí para su lectura) empezamos a revisar los títulos de interés que, sobre la temática “queer”, se han estrenado en cines y plataformas disponibles en España en los últimos doce meses (de junio 2023 a junio 2024). En esa primera entrega lo hemos hecho en el ámbito geográfico, sociológico y cultural de España y el resto de Europa. En este segundo capítulo haremos lo propio con Estados Unidos y Asia, y añadiremos una coda para ver que, aunque pudiera suponerse que en los países que no están en la órbita occidental la temática no existe en cine, sí que existe; pero eso será al final de este capítulo…


Estados Unidos

El país del dólar, la primera potencia económica mundial, también lo es en términos de liberalismo social (del otro también…), además de también de puritanismo mojigato (ya se sabe; donde hay mucho, hay de todo…).

Norteamérica es con toda probabilidad el país en el que se generan más películas con temática LGTBI del mundo, como veremos, y además de todo tipo y con toda clase de claves de lo más dispar. Podemos empezar por un título que combina temática gay con terror, determinismo y apocalipsis, todo de una tacada: hablamos de Llaman a la puerta, la adaptación cinematográfica que el ya veterano cineasta hindú-americano M. Night Shyamalan ha realizado de la (escalofriante, damos fe de ello…) novela homónima de Paul Tremblay, en la que la (más o menos) idílica vida de un matrimonio homosexual yanqui, con niña de etnia china adoptada, es asaltada por una pandilla de ¿dementes?, aunque a lo mejor no lo están tanto… o sí (esto parece que lo ha escrito un gallego…). Cine sobre el fin del mundo, pero también sobre decisiones insoportables que no se pueden tomar, presenta como característica la normalidad de la situación conyugal del matrimonio protagonista, que está formado por dos hombres, pero podría estarlo perfectamente por un hombre y una mujer (o dos mujeres, claro). Esa normalidad que hace no más de 20 años hubiera sido impensable, ahora lo es… (Disponible en Movistar+).

En un registro absolutamente distinto, El club de las luchadoras, con dirección de Emma Seligman, presenta una comedia lesbi en la que dos chicas en el último año de la secundaria, que no se comen una rosca, deciden crear un grupito de lucha para ver si así tienen más suerte con las cosas del sexo. Por supuesto, estamos hablando de una comedia disparatada, cachonda, donde todo juega para echarse unas risas en un ambiente liberal que, sin duda, es poco apropiado para el personal pazguato y meapilas (Disponible en Prime Video).

En otro salto mortal sin red, el nuevo título que vamos a comentar sería algo así como el envés de las comedias románticas heteros de toda la vida de Dios: Rojo, blanco y sangre azul, con dirección de Matthew Lopez, imagina (que ya es imaginar…) al hijo de una presidenta USA (fantasía a la que le quedan todavía bastantes años por hacerse realidad…) que se presenta a la reelección; ese joven, en una visita al Reino Unido, tiene un altercado nada menos que con un príncipe inglés; obligados por los correspondientes asesores a aparentar que hacen buenas migas para no crear un incidente diplomático, los dos chicos terminan haciendo quizá “demasiadas” buenas migas (por decirlo de forma metafórica…). En clave entre comedia, romance y con un punto como de la revista ¡Hola! (ya me entienden…), de nuevo es un producto que confirma que las historias del príncipe y la princesa hoy día admiten muchas y diversas variantes… (Disponible en Prime Video).

Como diferente es, y tanto, Cassandro, una dramedia dirigida por Roger Ross Williams, coproducción entre Estados Unidos y México, que cuenta la verídica historia de un luchador de “catch”, el Cassandro del título, que romperá todos los moldes habidos y por haber en un deporte (por decir algo…) tan machista como éste, cuando se presenta con toda la pluma desplegada al viento y haciendo alarde de su condición sexual. Este personaje, que realmente existe, como decimos, e incluso tuvo su propio biopic documental con el título Cassandro, el Exótico (Francia, 2018), aquí en el film que comentamos, hecho de forma dramatizada, está interpretado por la estrella mexicana Gael García Bernal como el luchador gay, actuando además como productor ejecutivo, en una película que tiene su fuerte, evidentemente, en el choque que supone un destacado componente del circo del “catch” que se caracteriza por todo lo contrario de lo que ha sido siempre consustancial a la lucha libre, que lógicamente ha sido masculinización al máximo, por no decir machismo a ultranza, testosterona a raudales, perfiles hipermachos, comportamientos homofóbicos… (Disponible en Prime Video).

Claro que este Cassandro, en comparación con Rabos: el musical, podría pasar por drama existencialista: sobre el musical “off-Broadway” Fucking identical twins (algo así como “Putos gemelos idénticos”), el director Larry Charles (que tiene en su haber -mejor diríamos su “debe”…- la dirección de Borat) ha realizado su versión cinematográfica, una desopilante comedia petarda que nos parece que bebe sin recato en productos tan míticos como desvergonzados como The Rocky Horror Picture Show: mucha pluma, mucho torso aerodinámico, mucha “polla” en la boca (en el sentido verbal, no en el otro…), mucho cachondeo, en una película que, desde luego, no aspira a ganar premios sino más bien a provocar risas cómplices (Disponible en Movistar+).

Un tono muy distinto, aunque estemos también en el terreno de la comedia, sería el que utiliza Big boys, film dirigido por Corey Sherman que pone en pantalla un “coming age”, uno de esos films sobre crecimiento y llegada a la edad adulta, con una pareja dispareja: él, un sensible chico, gordito y tímido, que empieza a sentir algo por… el novio de su prima… Con dirección de Corey Sherman (que debuta en la realización cinematográfica: quién lo diría…), la película ha gustado mucho por la sutileza, a la par que por la forma divertida e informal con la que afronta este conflicto sentimental (Estrenada recientemente, se encuentra actualmente en cartelera en España).

Para terminar este apartado de cine LGTBI en los USA, comentaremos dos títulos de temática lesbi, aunque bastante distintos en cuanto a su logro; esto es como de lo tengo una noticia buena y una mala, ¿cuál prefieres? Pues ahí va la mala: Dos chicas a la fuga es el debut en solitario en el largometraje de ficción (en documental sí había hecho uno anteriormente) de Ethan Coen, quien durante muchos años fue el coguionista y coproductor de las películas de Joel Coen (aunque siempre hablábamos de “las películas de los hermanos Coen”), hasta que, a partir de Ladykillers también codirigió; se suele decir que ambos, en realidad, dirigían todas las películas, pero lo cierto es que hasta ese título Ethan no figuró como tal. Como decíamos, esta peli, Dos chicas a la fuga, ha sido el debut en solitario en la ficción de Ethan como director, y la verdad, no le ha podido salir peor… con dos protas de orientación lesbiana, la historia va de comedia absurda y lisérgica, una marcianada con muchísima cháchara y poca chicha, en un film que se iba a titular inicialmente “Dos bolleras a la fuga”, pero les debió de dar pánico no fuera a espantar al personal…

Y la buena noticia, digo la buena película, es Sangre en los labios, la nueva cinta de Rose Glass (la interesante directora británica de la desconcertante Saint Maud), que hace una especie de Thelma y Louise actualizada, pero echándole mucho morro y mucha fantasía, con dos chicas, ambas lesbianas, que se verán envueltas en una espiral de violencia de la que tendrán difícil salir con bien… Con un estilazo visual y una acre denuncia del puritanismo rampante de buena parte de la sociedad norteamericana, la película, por supuesto, se beneficia de una carismática Kristen Stewart, que ha crecido, y de qué manera, desde que hacía la pastelosa Bella de la saga Crepúsculo, hasta convertirse en una actriz notable, además de activista LGTBI.


Asia

Dos muestras han llegado en estos últimos doce meses desde el continente asiático a nuestros cines o plataformas con temática “queer”. Desde Japón, el maestro Hirokazu Koreeda, cuya filmografía conocemos en su mayor parte (al menos la del siglo XXI), nos ha vuelto a encandilar con su sutilísima Monstruo, aproximación al tema del amor homosexual cuando apenas se está en la preadolescencia, y cómo los prejuicios y el qué dirán influirán tan poderosamente en la forma en la que se comportan las personas que están en esa complicada tesitura. Hecha con una extraordinaria sensibilidad, especialmente además dada la edad de los protagonistas, el film es un pequeño prodigio que plasma admirablemente los problemas inherentes a un amor de este tipo, consiguiendo varios premios del cine japonés (equivalentes a nuestros Goyas) e incluso el galardón al mejor guion en el festival de Cannes.

Mientras que en Japón el tema LGTBI está mayoritariamente aceptado como en gran parte del llamado Primer Mundo, en Tailandia no parece que la cosa esté tan clara. Sin embargo, el otro título asiático que nos ha llegado (en este caso vía plataforma), viene de allí, del país en el que se rodó la “bruceleeana” Kárate a muerte en Bangkok. Hablamos de Doi boy, con dirección de (allá vamos…) Nontawat Numbenchapol (loor al inventor del “copia/pega”…), un film sobre el sexo mercenario y cómo la cualidad de refugiados aboca con frecuencia a entrar en el oficio más antiguo del mundo, velis nolis, quieras o no quieras (Disponible en Netflix).


A modo de coda

Decíamos al principio que este año solo nos había llegado cine con esta temática, con carácter de estreno, en salas o plataformas, de algunas partes del mundo, concretamente Europa, Estados Unidos y Asia. Pero eso, que es cierto, no quiere decir que en el resto de los países no se haga cine de temática LGTBI. De hecho, se hace, otra cosa es que nos llegue. Como muestra, vamos a citar algunos títulos de films que tocan esta temática de forma principal y las nacionalidades que las han producido, pero que no se han estrenado ni en cines ni en plataformas en España. Ahí va: Viet and Nam (producida en Vietnam, como casi anuncia el título…), Baby y Pedágio (Brasil), Los amantes astronautas, El intercambio y Almamula (Argentina), Housekeeping for beginners (Macedonia del Norte), All the Colours of the World are Between Black and White (Nigeria), Un verano con Carmen (Grecia), La huella de unos labios (México), I love you more (Kosovo) y Blue Summer (China). Esto solo como muestra, porque hay más…

Ilustración: Una imagen de Llaman a la puerta, film norteamericano de M. Night Shyamalan.