Serie: Miss Austen

ESTRENO EN MOVISTAR+

La figura de Jane Austen (de la que en este 2025 se cumplen los 250 años de su nacimiento) sigue suscitando gran interés, como demuestra el hecho del creciente número de adaptaciones de sus obras que se llevan a cine y televisión. Para muestra, un botón: durante este cuarto de siglo XXI transcurrido se han hecho nada menos que 63 versiones de sus novelas. Además, la vida de la famosa escritora que vivió y escribió durante la época georgiana del Reino Unido ha sido fuente de controversia, al existir partes de su existencia que no están debidamente documentadas; en especial siempre llamó la atención el pequeño número de cartas que se conservan de su correspondencia con familiares y amigas, cuando era sabido que Jane era una escritora epistolar compulsiva.

Sobre ese hecho, la escasa correspondencia conservada de la mucha que generó Jane Austen parte esta historia, actuando como creadora y guionista Andrea Gibb, que además de libretista televisiva también se desempeña como actriz. Gibb ha versionado la novela homónima de la escritora y periodista Gill Hornby; ya tenía experiencia sobre Jane Austen al escribir el guion de dos episodios de la serie Sanditon, inspirada en la novela homónima e inconclusa de la autora. Ahora, con Aisling Walsh como directora, nos presenta esta miniserie de 4 capítulos en el que conoceremos a Cassandra (conocida como Cassie) Austen, la hermana de Jane, cuando tiene ya en torno a los cincuenta. Jane ha muerto años atrás, y ahora Cassie recibe recado de su amiga Isabella Fowle, que le informa que su padre, el vicario de Kintbury, está agonizando. Cassie acude enseguida, porque quiere localizar la amplia correspondencia que sabe que mantuvo Jean con Isabella y Eliza Fowle. Ya en Kintbury, Cassie asiste al lecho de muerte del vicario, quien le hace prometer que se encargará de que Isabella (a quien todos consideran poco capaz…) se vaya a vivir con una de sus hermanas. Cassie busca a escondidas la correspondencia de Jean con Isabella y Eliza, a la par que su cuñada Mary Austen, una mujer engreída y estúpida, que quiere las cartas para preparar una biografía a mayor gloria de su marido, James, hermano de Jane y Cassie, escritor de escasa relevancia. Cuando Cassie va encontrando (y leyendo) las cartas en recovecos de la casa de los Fowle, la vida de Jane, pero también la suya, volverá a sus recuerdos…

Con la clásica elegancia habitual de la BBC, la miniserie presenta lo que podría considerarse una elucubración sobre el motivo por el que Cassandra Austen decidió destruir la gran mayoría de las cartas que escribió (en torno a 3000) su famosa hermana, supuestamente para proteger la memoria de Jane, cuyos ácidos comentarios deslizados en esa correspondencia no le parecía adecuado para su recuerdo. Sobre ello, la escritora Hornby y la guionista Gibb imaginan una historia en varios momentos temporales diferentes: uno, hacia los años cuarenta del siglo XIX, con Cassandra de protagonista cuasi absoluta, mientras busca en casa de los Fowle las numerosas cartas de su hermana dirigidas a esa familia, y a partir de la lectura de esas cartas, los flashbacks inspirados en los hechos que se cuentan, rememorando de esta forma su vida al lado de Jane, pero también sus propias vicisitudes, como el compromiso que contrajo con el vicario Thomas, quien murió en viaje por el Caribe antes de poderse casar con ella, habiéndole prometido la joven Cassie, “motu proprio”, no contraer nupcias con nadie que no fuera él.

A través de esas cartas, cuyos textos, por supuesto, son imaginarios, pero podrían haber sido reales, dado que se ajustan, a grandes rasgos, a la vida de las hermanas Austen y su familia, la miniserie nos va desgranando los momentos más significativos de las existencias de las hermanas, siempre tan unidas, con episodios que recurrentemente volverán al recuerdo de Cassie al leer las cartas (y, con ellas, a nuestra contemplación, con la recreación de esas historias), como el celestineo de las hermanas buscándole nueva esposa a su hermano viudo, creyendo elegir la mejor opción (aunque después, para ellas, les salió rana…), o la búsqueda de una hermana que aceptara acoger a Isabella Fowle (ya saben, la supuestamente incapaz… solo que no le habían dado ocasión de demostrar que no lo era…), en una de esas historias románticas tan janeaustenianas, de amores imposibles que, finalmente, resultan no solo posibles, sino incluso seguros… 

Estamos entonces ante lo que parece una ficción (plausible pero, por supuesto, imaginaria) sobre por qué Cassie decidió destruir las cartas de su hermana, una fantasía sobre ello, que nos permite ver de cerca la (supuesta) vida de Jane y Cassandra, y las vicisitudes por las que atravesaron, algunas de ellas ciertas y comprobadas, como la que cuenta cómo la familia tuvo que mudarse a un hogar más modesto a la muerte del padre. 

A través de esas cartas encontradas iremos recomponiendo (aunque sea creativamente…) las historias de Jane, Cassie y sus allegados, con esas escenas en flashback que pespuntean la trama, que vuelve recurrentemente al presente con Cassandra madura en casa de los Fowle, siempre a la caza y captura de la correspondencia fraterna. 

Al igual que en las novelas de Austen, además de las historias románticas un punto imposibles (y muy, muy románticas…), se aprecia en la miniserie algunas otras constantes en la obra de Jane, como esa denuncia como en voz baja de algunas de las singularidades de la sociedad de su momento, como la indefensión de las mujeres, que quedaban siempre al arbitrio de los varones de la familia, en especial si no habían contraído matrimonio y moría el padre que las mantenía. 

Algunos de los personajes parecen estar vagamente (o no tan vagamente…) inspirados en roles janeaustenianos, como Mary Austen, la cuñada de Cassie y Jane, bastante parecida al personaje de Mary Musgrove, papel secundario en Persuasión, y con iguales cualidades (o más bien defectos…); también el personaje de Henry Hodbay, el caballero que pretendió a Cassie, y volvió a hacerlo tiempo después, recuerda en parte al capitán Wentworth, igualmente de Persuasión. La escena más característica de esa misma novela, la conmoción cerebral que sufre uno de los personajes, será también aquí el catalizador de esa historia de amor que tanto se resiste entre Isabella y el médico. 

Hay desde luego, una cierta visión actual sobre la sociedad de la época, incluso una visión moderadamente feminista, sobre todo en algunos comentarios que tanto Cassie como Jane hacen respecto a que una mujer, para ser feliz, no tiene que, necesariamente, casarse, aunque también se habla de la dificultad de las mujeres que optaban por esa elección para vivir una vida sin agobios económicos. Hay también algunos elementos novedosos y actuales, como una cierta visión desde la perspectiva de la criada de los Fowle, Dinah, que aportará la sensatez popular, y que finalmente jugará un papel crucial para que todas las piezas (especialmente las románticas…) encajen. También es muy actual la racialización de algún personaje, como ese médico enamorado de (y correspondido por) Isabella, que resulta ser… mulato, en una época, a mediados del siglo XIX, en la que eso era poco menos que imposible…

El conjunto es una miniserie bien filmada, agradable de ver, amena, una fantasía plausible sobre las lagunas en la vida de Jane Austen, que se intenta cubrir fantaseando sobre esas cartas que se han perdido y que nos podrían haber explicado mucho mejor quién fue, realmente, la famosa escritora, convirtiéndose así en un drama bien trenzado a vueltas de la familia Austen, pero también sobre los temas tocados por la escritora en sus novelas.

Estamos también ante una historia muy en femenino, en la que los personajes esenciales son todos mujeres, mientras que los masculinos son secundarios, y generalmente fatuos, presuntuosos o negativos, salvo los galanes, que sí son muy austenianos, en una visión respetuosa pero también muy imaginativa sobre las cosas que se desconocen de la famosa escritora, en una hermosa evocación de la vida y la obra de Jane Austen.

Buen trabajo actoral, típico de la escuela interpretativa británica, siempre tan segura, tan ajustada a los personajes. Sobre todos destaca Keeley Hawes, que hace de Cassie, y que se hizo muy popular hace unos años con la serie Los Durrell.

(03-07-2025)


Miss Austen - by , Jul 03, 2025
3 / 5 stars
¿Qué pasó con la correspondencia de Jane Austen?