Pelicula:

CRITICALIA CLÁSICOS
Disponible en FILMIN y APPLE TV.

Ya tenemos arriba un término -de origen griego- del que fácilmente podemos deducir su significado. Pero así, repetido, nos intriga al menos un poquitín. "Nuevo" una vez y luego otra vez... En la primera hemos acertado (nuevo) pero la otra nos deja más perplejos. No juguemos más y aclaremos que ambos, así aislados no dicen mucho, pero lo más normal es que sean el inicio, el principio, el prefijo de vocablos con un significado propio y sin truco alguno. Y hemos acertado, -porque uno y otro, intercambiables- corresponden a "Neorrealismo" y a "Neoyorkino".

El primero atiende a un famoso movimiento cinematográfico, y el segundo nos guía a la ciudad probablemente más famosa de los Estados Unidos, que -mira por donde- ha sido llevada a la pantalla en infinidad de ocasiones. Y como el neorrealismo fue en Italia, esta historia neoyorquina se centra y se ambienta en el Bronx, un barrio con una muy alta población de latinos, y muy especialmente de italianos. Parece claro que tras el dominio en Estados Unidos de géneros tan arquetípicos como el western, el policíaco, el musical, las películas de aventuras o las recreaciones de épocas pasadas, surge a mediados del siglo XX un gusto por poner los pies en la tierra, por contar cosas de la gente corriente. Y surgen guionistas o cineastas que sin formar ningún grupo concreto (como sí pasó en Europa) se alinean en esa corriente, con gente como Sidney Lumet, como Paddy Chayefsky, Martin Ritt o Delbert Mann.  

Y fue este último el que, en su ópera prima, Marty, se acerca a una familia de ese barrio citado, el Bronx, y nos narra, con apabullante sencillez, la historia de un carnicero treintañero, que vive con su mandona y posesiva madre. Lo vemos en su trabajo -despachando chuletas o filetes-, o con sus amigos, que no congenian demasiado con él. La madre le insta a buscar chicas y echarse una novia, lo pone en un apuro y lo frustra aún más. Pero ese fin de semana se atreve a prescindir de sus cretinos amigos y traba amistad con una chica -también tímida- una profesora retraída e insegura, en medio de un multitudinario baile. Los amigos, y no digamos la matriarca, no aprueban su elección, pero eso afianza la cercanía de la pareja, que -en su timidez- apenas se atreven a besarse. y consolidan una felicidad que parecía inalcanzable para ellos. 

Cuando se estrena una historia tan sencilla, en el verano de 1955, la cinta arrasa en taquilla y es aclamada por la crítica y sus más famosos líderes, como Louella Parsons, o medios como Variety o Time. También barre en los Oscars y en el festival de Cannes, En ambos logra el máximo galardón (cosa que no ha vuelto a darse hasta épocas muy recientes). Igualmente la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos la incluye en su Registro Nacional de Cine. ¿Qué ha pasado con este humilde largometraje? Pues que ha confirmado lo que decíamos más arriba: acercarse a ras de tierra y ver el día a día de la gente normal.

Y hablemos de las personas que hicieron posible este milagro, como la producción de Harold Hetch, James Hill y Burt Lancaster, el guión del ya citado Paddy Chayefsky, la espléndida fotografía en blanco y negro de Josep LaShelle, o la música de Roy Webb. Y obviamente el californiano Delbert Mann, que inició con muy buen pie una larga carrera hasta 1994, con cintas como La noche de los maridos, con Don Murray y Jack Warden, o el melodrama Mesas separadas, que reunía a David Niven, Deborah Kerr, Rita Hayworth, Burt Lancaster o Wendy Hiller, sobre una obra de teatro del británico Terence Rattigan. Después, paulatinamente, su carrera se fue desinflando en la gran pantalla y casi la dedicó por completo a trabajos televisivos en toda su segunda mitad.

Con los actores, hay que situarse en el momento de la producción, mediados de los 50, y pensar que no eran estrellas... Como por ejemplo Esther Minciotti, la cotilla madre, que apenas tuvo otros papeles (pero que aquí está exacta), o los anónimos amigos. En cuanto a la pareja protagonista, Betsy Blair sí tenía intervenciones anteriores, pero en roles secundarios. Luego de Marty, justo al año siguiente, en 1956 viene a España y protagoniza junto a José Suárez, Calle Mayor, de Juan Antonio Bardem. Pero poco contenta en Hollywood, mal vista en las productoras por sus amistades izquierdistas y liberales, centra su carrera ya en Europa, filmando también con Michelangelo Antonioni, con Mauro Bolognini, con Tony Richardson (para televisión), volviendo mucho más tarde a EE. UU. en 1988, y rodando allí con Costa-Gavras El sendero de la traición, junto a Debra Winger y Tom Berenger. 

Y ya llegamos a nuestro tímido carnicero, un Ernest Borgnine que ya tiene un buen papel en el sargento de De aquí a la eternidad, de Fred Zinnemann y rodeado de estrellas (Sinatra, Lancaster, Deborah Kerr, Montgomery Clift o Donna Redd), pequeñas apariciones, en la magistral Johnny Guitar, de Nicholas Ray, o en la antirracista Conspiración de silencio, de John Sturges, y enseguida se consagra con nuestra película de hoy. A partir de ahí su filmografía se dispara literalmente en una lista infinita que incluso no pone de acuerdo a quienes la contabilizan, llegando a la conclusión de que oscila entre 140 y 150 títulos, que se dice pronto, ayudado por su longevidad, alcanzando los 95 años, y falleciendo en julio del 2012. Y uno, puestos a elegir su trabajo preferido, me quedo con su rey nórdico, su imponente Ragnar de mi admirada Los vikingos en 1958, del no menos apreciado Richard Fleischer, con producción de Kirk Douglas, actor también del film.

Para terminar de valorar lo apabullante de su presencia en tantos trabajos, pensemos que  -en esta última cinta citada-, entre unos maravillosos fiordos fotografiados por el oscarizado Jack Cardiff y una música cautivadora de Mario Nascimbene, un grueso y barbudo Borgnine hace de padre de Douglas (y todos los espectadores lo aceptamos como tal), cuando en realidad, mientras se rodó el film, ¡¡ el padre Ernest (con 40) era dos años más joven que su hijo Kirk (con 42) !!  Vamos, todo un reto digno de la Inteligencia Artificial…


(07/12/2025)


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90'

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Marty - by , Dec 07, 2025
4 / 5 stars
Neo, neo...