Serie: Inspectora Ellis

ESTRENO EN FILMIN

En Irlanda del Norte, un hombre encuentra un coche semihundido en un lago; dentro localizan el cuerpo de un chico muerto. La experta inspectora Ellis, de Scotland Yard, es enviada a la zona para investigar el caso, dado que, además, ha desaparecido la novia del muerto, a la que se está buscando con gran despliegue humano. Ellis es recibida con indiferencia en la comisaría del lugar (es mujer y negra, mala combinación para ser aceptada como jefa por los polis…). Han detenido al padrastro de la chica porque es sospechoso, pero el jefe de la comisaría lleva el interrogatorio fatal, así que Ellis se tiene que hacer cargo para que no lo estropee más…

Inspectora Ellis es una interesante serie británica de tema policíaco, que se diferencia de sus pares por la personalidad de su protagonista, esta Ellis que acumula dos circunstancias al parecer poco apreciadas (en términos generales…) por los policías varones, ser de raza negra y mujer. La serie, de 3 capítulos (hay una segunda temporada en preparación), con una duración de 90 minutos cada uno (duración inhabitual en este tipo de audiovisuales), desarrolla en cada uno de esos episodios un caso distinto, siempre con el nexo de unión de la inspectora Ellis, personada en cada una de las comisarias a las que es enviada para investigar casos especialmente complejos, comisarías todas ellas radicadas en Irlanda del Norte, lo que confiere a la serie una peculiaridad propia, al ser al mismo tiempo británica e irlandesa.

Esa mezcla, la peculiaridad del lugar y del personaje central, inspectora jefa, mujer y negra, suponen la singularidad de una serie cuyos capítulos son autoconclusivos, siendo conducida la historia por la protagonista y, en menor medida, por su ayudante, que funciona aquí como inexperto Watson con el que Ellis comenta sus reflexiones sobre los casos que investigan.  

Como cabría imaginar los paisajes agrestes de Irlanda del Norte serán un personaje más en la serie, con una fotografía en la que predominan los tonos azules oscuros y los grises de varios tonos, muy acordes con el entorno natural e incluso urbano de la zona. 

La protagonista, en torno a la que gira toda la serie, y en buena medida la justificación de la misma, resulta ser un personaje duro, firme y seco, muy profesional. Ellis está acorazada contra la indiferencia y el menosprecio al que está acostumbrada por su triple condición de jefa, negra y mujer, por lo que todos los pequeños desprecios de sus colegas (o no colegas) le resbalan como si no fueran con ella; así, la inspectora habla siempre con una serenidad absoluta, no se altera por nada, parece con frecuencia una esfinge más que una persona; por supuesto, es su forma de protegerse contra el insulto, la ofensa, la descalificación que soporta desde su niñez. Esa serenidad a prueba de bombas será, en buena medida, su marca de fábrica, lo que le da no solo la solidez pétrea de la que da continua muestra, sino también su esencia, su mismidad. 

La serie está grabada con una filmación elegante, exquisita, pero sin regodearse en las formas, buscando una puesta en escena invisible, al servicio de las historias que se nos cuentan. Porque, además de las investigaciones que se desarrollan en cada uno de los episodios, aparece una evidente actitud observadora, casi entomológica, sobre la sociedad rural (en este caso norirlandesa, pero cabría ampliarlo a cualesquiera otras del campo), sobre los recelos contra los que vienen de la capital, y sobre todo, si la persona en cuestión es mujer, con poder, y negra, ejerciéndose entonces una resistencia sorda, a veces más patente que otras. Es verdad que el propio carácter de la protagonista no ayuda demasiado, no fiándose de casi nadie, creyendo (y, con frecuencia, no le falta razón…) que sus colegas del pueblo son vagos, o incompetentes, o corruptos, o todo a la vez. 

Por cierto que el método de investigación de Ellis no es la deducción genial (y tópica, e imposible…) de Sherlock Holmes y similares, sino la mucho más científica sistematización de todas las pistas, huellas y rastros posibles, para, a partir del análisis de todo ello, extraer las conclusiones que puedan llevar a la resolución de los casos. 

Usa la serie la (hoy día seguramente inevitable) técnica guionística de ir aflorando sospechosos que se van eliminando conforme aparecen otras pruebas o testigos que los exoneran de esa sospecha… en eso no es demasiado original, aunque es cierto que las historias que nos cuentan son densas pero amenas...

La serie tiene buenos diálogos, no floridos, pero sí creíbles, en un producto audiovisual inteligente y sutil al que, sin embargo, cabría reprocharle que, demasiado atenta a su interesante protagonista y a la disección de la sociedad rural norirlandesa en la que se desarrolla, los casos que presenta son quizá demasiado enrevesados, y sus resoluciones con frecuencia están pilladas por los pelos, son poco convincentes, como si la solución de cada enigma fuera lo menos importante, más allá de la radiografía social que parece interesarle más. En este sentido, cabría decir que es mejor la forma que el fondo, en una serie que, evidentemente, se incardina dentro del policíaco en el subgénero de los “whodonit”, del “quién-lo-hizo”.

Quizá la serie promete más de lo que da; aunque interesante, deja un tanto de lado un tema que podría haberle dado un plus añadido, las resistencias (sordas o por las claras) de los poderes locales a la llegada de una mujer negra con mando en plaza. Con todo, es un buen producto, bien filmado y con curiosas historias que buscan distanciarse de los thrillers tópicos al uso.

Buena interpretación de la protagonista, Sharon D. Clarke, que hace toda una creación del personaje principal, esta inspectora Ellis que, ciertamente, resulta muy atractiva por su personalidad y su forma de actuar.

(12-12-2025)


 


Inspectora Ellis - by , Dec 12, 2025
3 / 5 stars
Mujer, negra y con mando en plaza