Agency

Para los que, erróneamente, piensan que todos los filmes de intriga son interesantes, he aquí un ejemplo de todo lo contrario. Este Agency es un flojo "thriller" entre lo político y lo publicitario, en el que un desconocido monta una agencia de publicidad, pero entre sus empleados hay uno que desconfía de los métodos de su patrón; comienza a investigar, pero (como suele ocurrir en estos casos) aparecerá muerto. Uno de sus compañeros tomará el relevo y buscará las razones de ese súbito fallecimiento: pronto se topará con una oscura trama de intereses que protegen al propietario de la agencia publicitaria.

Este filme canadiense falla fundamentalmente en su guión, una enrevesada historia más bien increíble, que parece corresponderse con el irónico aforismo de "ya que no somos profundos, al menos seamos oscuros", pero además servida por un cineasta anodino como George Kaczender, montado todo a mayor gloria de una viaje gloria como Robert Mitchum, a la cabeza de un morigerado reparto, pero en horas ya decididamente bajas, en una etapa de su carrera en la que no podía hacer de galán, por obvias razones, pero tampoco de abuelete.

Como curiosidad, le acompaña en el reparto Lee Majors, que se hiciera muy famoso en los años setenta por la serie televisiva Ciborg; también debió mucho su efímera popularidad a ser el marido de Farrah Fawcett, el más famoso de los Ángeles de Charlie de la serie homónima. Ya lo dijo el clásico: "sic transit gloria mundi"; a ver quien se acuerda ahora de Majors, y no digamos de su Farrah...