Amelia

Entre los precedentes fílmicos del personaje protagonista de este biopic se encuentra un aceptable telefilm titulado Amelia Earhart: el vuelo final, dirigido por Yves Simoneau en 1994, interpretado por Diane Keaton, Rutger Hauer y Bruce Dern, que cosechó nominaciones al Globo de Oro y al Emmy para su protagonista Diane Keaton.

También apareció entre las figuras que cobraban vida en Noche en el museo 2. Lo que nos cuenta Mira Nair en esta ocasión es la pasión de Amelia Earhart por volar, por sentirse libre en el cielo a los mandos de un avión, llevando así la vida que quería y logrando cumplir sus sueños, a lo que contribuyó su marido, George Putnam, que le permitió ser la primera mujer en cruzar el Atlántico, como pasajera en 1929, y posteriormente el 20 de mayo de 1932 pilotando un avión en solitario, saliendo de Canadá y aterrizando en Irlanda. Justamente cinco años antes lo había logrado un hombre, Charles Lindbergh, exactamente el mismo día.

Ella fue un ejemplo para que posteriormente salieran otras mujeres aviadoras a las que siempre apoyó. El guión cuenta los hechos con algunas lagunas en la narración, como queriendo entresacar lo más interesante, pero sin darle continuidad, con improvisaciones, lo que hace que no tenga mucha entidad dramática. A ello se une la fría relación entre ella y su marido, por lo que no llega a entusiasmar al espectador, ya que aunque esté realizada con corrección, de manera académica, pero de un forma plana y distante, resulta un tanto aburrida.

Entre sus valores fílmicos hay que destacar la notable ambientación de la época en decorados y vestuario, y la descriptiva música de Gabriel Yared ilustrando los espléndidos paisajes captados por la bella fotografía de Stuart Dryburgh. En la interpretación encontramos poca química entre Hilary Swank y Richard Gere, a pesar de que traten de sacar adelante sus personajes de la mejor manera posible y de que ella lograra el premio a la mejor actriz en el Hollywood Film Festival.