Se esperaba más de Claude Chabrol en este su (por ahora: ya tiene en postproducción otro título) último filme. Pero lo cierto es que esta “Borrachera de poder” no convence; no es, desde luego, una película detestable: está rodada con el oficio de quien empezó a hacer cine hace casi medio siglo. Pero a Chabrol hay que pedirle más: la historia de la jueza-estrella que procesa a la corrupta “elite” de un grupo público francés está contada de forma plana, sin que nos termine de interesar la determinación de la magistrado por llegar hasta el fondo de la trama de perversión política, ni sus problemas conyugales, con un marido oscurecido por la brillantez de la esposa. ¿Que el dinero puede corromper a las administraciones públicas? Qué nos van a contar a los españoles, después de la Operación Malaya…
Hay un tono como opacado en esta historia que no ha parecido interesar nunca realmente a Chabrol, como si se le diera una higa los manejos de los políticos corruptos y las argucias de la jueza para buscarle las cosquillas a los que con su conducta ensucian la noble tarea del hombre público. Es verdad que Chabrol, a estas alturas de su vida, no debe tener interés por casi nada, pero al menos podría disimularlo…
Bien Isabelle Huppert, como casi siempre, aunque es verdad que con cierta frecuencia se pasa un par de pueblos en su representación algo teatralizante de este Garzón con faldas que parece interpretar. Ella es, de todas formas, la película y cuanto de bueno pueda haber en ella, dado que Chabrol la ha dirigido con el piloto automático puesto…
Borrachera de poder -
by Enrique Colmena,
May 14, 2007
2 /
5 stars
La jueza-estrella
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