Close

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Lukas Dhont (Gante, 1991) saltó a la fama hace unos años con su notable película Girl (2018), un sentido film sobre una bailarina trans, que consiguió varios premios en Cannes y situó en el mapa cinéfilo a este director formado en la prestigiosa Académie royale des beaux-arts de su ciudad natal. Ahora nos llega con otra sensible película, de nuevo con un tema complejo, difícil e incluso vidrioso.

Léo y Rémi tienen 13 años y desde su más tierna infancia son amigos íntimos, inseparables. Tras el verano, ingresan en el ciclo de Secundaria, y allí a algunos compañeros les llama la atención, y así se lo transmiten, la para ellos excesiva cercanía de ambos; Léo, receloso de que piensen que realmente ambos son pareja, comienza un distanciamiento no calculado pero efectivo con respecto a Rémi, que no entiende que está pasando. Las cosas llegan a mayores cuando Rémi, fuera de sí por lo que considera algo inaceptable en su amigo, se enfrenta a Léo físicamente en el patio del colegio, teniendo que ser ambos separados por los profesores de guardia. A partir de ahí se desencadenará la tragedia...

Puede parecer que Close habla del posible amor adolescente entre dos chicos, pero nos parece que en realidad no es tal (aunque podría serlo), sino más bien un film sobre la más fraterna amistad y cómo “el qué dirán” dinamita tan hermoso sentimiento. Llama la atención que Dhont, el director, con solo dos largos en su haber, y algunos cortos, tenga una tan notable capacidad para la gradación de los hechos, para ir dándonos poco a poco planos, escenas, que vayan haciendo que la historia evolucione coherentemente en el sentido que quiere dar a su película: así, esos comentarios como de soslayo de algunos compañeros sobre lo que parecen ser ambos amigos serán el detonante “sotto voce” para que Léo busque la distancia con su hermano del alma, pero también se introduzca en deportes “machotes” como el hockey sobre hielo que, así lo espera, le confieran un plus de masculinidad, por si había dudas... Pero es que, tras la tragedia, que no podemos contar, de nuevo Dhont se luce en la gradación de la actitud del joven, desde el mutismo inicial, hasta la explosión final, recorriendo sutilmente las distintas fases de esa etapa que tampoco podemos mentar para no destapar el hecho central sobre el que gira toda la historia.

Con una sensibilidad exquisita, sin forzar nunca, con una dirección matizada y sin florituras, al exclusivo servicio de su historia, la película es lo que es, por supuesto, por el extraordinario trabajo del jovencísimo Eden Dambrine, el actor preadolescente que interpreta a Léo, al que auguramos un magnífico porvenir en la actuación, y también, aunque secundariamente, por el otro actor homólogo, Gustav de Waele, que encarna al pequeño Rémi. Al fondo, en un personaje de reparto pero fundamental en la trama y, sobre todo, en su desenlace, admiramos de nuevo a Émilie Dequenne, que fuera musa de los Dardenne, aquí en un papel doloroso pero a la vez esperanzado, en un trabajo lleno de sutileza.

Buena película esta Close, un acercamiento a esa etapa de la vida, la pubertad, tan difícil, tan complicada; los protagonistas contaban con los mejores mimbres para que discurriera plácidamente, desde su íntima amistad mutua hasta el cariño absoluto y entregado de sus familias; pero ese maldito “qué dirán”, que tanto daño ha hecho en el mundo desde que nos bajamos de los árboles, y que pudiera parecer que había ido a parar al baúl de los recuerdos, sigue aquí, tan pujante, aunque bajo otros ropajes, los de la insidia revestida de falso compañerismo. El miedo a ser diferente hará el resto...

(06-11-2022)