Tras proyectarse en los festivales de Berlín 2009 y Sitges, llega con retraso a las salas españolas este policiaco que Bertrand Tavernier realizó en los Estados Unidos. Este director galo, como es sabido, es un gran amante de la música de jazz, como ya lo demostró cuando realizó Alrededor de la medianoche (1985) y también del cine negro norteamericano, puesto que su filmografía contiene películas policíacas desde sus comienzos y ya en su día llevó a cabo la novela 1.280 almas del escritor americano Jim Thompson que en su versión gala se llamó Coup de tourchon (1981), lo que quiere decir que el género no le es para nada extraño.
En esta ocasión adapta la novela In the electric mist with confederate dead, de James Lee Burke, autor del que ya en su día se llevó otra de sus obras al cine con el título de Prisioneros del cielo (1996), interpretada por Alec Baldwin, que encarnaba al policía Dave Robicheaux, que es el personaje central de la que esta vez nos ocupa.
Robicheaux es un ex-combatiente de Vietnam, ex-alcohólico, convertido en un policía íntegro y honrado, que está harto de la corrupción que ve a su alrededor en el pueblo, que está dispuesto a asear su pasado y que sufre alucinaciones con la imagen de un general sudista de la Guerra de Secesión. Investiga la muerte de una muchacha que apareció muerta en los pantanos de Luisiana, crimen que acaba relacionando con otro cometido hace años, cuyo cadáver ha sido descubierto por un actor que trabaja en una película que se rueda en los alrededores.
La diferencia con la novela es que se ha trasladado la acción a la Norteamérica posterior al huracán Katrina y se le han añadido unas subtramas que lejos de enriquecerla la embarullan. Bertrand Tavernier hace un film dentro del esquema del cine negro americano, pero le añade un tono fantasmagórico con las alucinaciones del general que le despega de las características habituales del género y le quita algo de fuerza. Desconocemos si fue esto lo que le llevó a discrepar con el productor que terminó remontando la cinta y estrenándola únicamente en DVD y aligerada en su duración.
El director francés examina los demonios internos de dos policías, uno de ellos poco ejemplar, que reabre viejas heridas del pasado, a causa de los acontecimientos del presente, mientras el otro piensa en el mundo que dejará a su pequeña hija salvadoreña adoptada, debido a los horrores que vive al ser raptada, y la violencia que le rodea, que no termina. La película tiene un notable reparto con un sólido Tommy Lee Jones, respaldado por buenos veteranos, con un guion de una gran densidad que, aunque no es el mejor de los dirigidos por este director, nos deja detalles de calidad que hace que sea digna de verse.
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Nacionalidad
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113'