Las niñas bien

La acción se desarrolla en México en el año 1982, antes de llegar las medidas económicas que tuvo que tomar el presidente José López Portillo, ante la crisis que se produjo en el país. En medio de casas de lujo, autos de gran cilindrada y música de Julio Iglesias, Sofía y un grupo de mujeres viven los devenires del clasismo, las buenas costumbres y la posterior llegada del desastre económico.

La historia se inicia con el cumpleaños de Sofía, una mujer casada y con tres hijos, de clase acomodada, con una vida fácil y llena de lujos, que lo celebra en su gran mansión, rodeada de familiares y gran número de amigos durante el cual Fernando, su marido, le regala un Chevrolet de alta gama color champán, lo que denota el momento económico que atraviesa la familia, con una vida fácil rodeada de comodidades de todo tipo.

Pero tras esa fiesta conoceremos que a México está llegando una crisis económica profunda que afectará a la empresa de su marido en un futuro negocio que tenía planeado; los americanos se han echado atrás y han retirado la fuerte suma de dólares que tenían previsto aportar a la empresa, y ésta se ve afectada por la crisis que azota la nación. Así pues Sofía debe desprenderse de todos sus excesos y empezar a descubrir la realidad de un mundo en el que no vive.

Sin embargo, Sofía continúa reuniéndose en el club en el que juega al tenis con las amigas, como si nada sucediera. Pero cuando va de compras, el banco le rechaza la tarjeta y paga con un cheque que resultará que no tiene fondos, como el que también le da al chófer para abonarle su sueldo. A pesar de ello, continúa con el mismo plan de vida, guardando las apariencias, aunque están pensando en marcharse a otro país.

La situación se hace insostenible y no se puede ocultar más, uno de los tres hijos de la familia pregunta si son pobres, y los amigos le dicen que su padre es un borracho, porque ya todos saben que les van mal las cosas y no tendrá otra salida que decir adiós a esa vida de lujo, de excesos, y aceptar la nueva situación que se le viene encima en un mundo que está cambiando.

Es una película en la que predomina la presencia de las mujeres, sobre todo en un mundo de riqueza, en la que ellas llevan la voz cantante, mientras que sus maridos quedan en segundo término, ganando dinero para que ellas displicentemente lo gasten sin pensar en un futuro, en que mañana las cosas pueden ir mal y no podrán controlar su propio destino, ya que lo más importante para ellas es guardar las apariencias.

La directora mexicana Alejandra Márquez Abella hace su segundo largometraje de ficción y primero suyo que vemos en nuestras pantallas, basándose en los personajes creados en la novela por la escritora mexicana Guadalupe Loaeza, publicada en 1985, entre los que circula la hipocresía, las falsas amistades, la soberbia, la altivez, la denuncia, los rumores de cómo están los demás divulgando siempre las desgracias de los otros, sin poner los pies en la tierra y sin pensar que su posición en cualquier momento puede ser tan frágil que se rompa.

La puesta en escena, con un ritmo lento, algo aburrido, sin momentos verdaderamente dramáticos que suba el interés y por la reiteraciones, juega con frecuencia con los primeros planos de los rostros, exhibiendo el lujo, los modelitos, las joyas y la posición social de los personajes, algo muy femenino como corresponde a la directora y a la responsable de la fotografía y la belleza de las cuatro principales protagonistas femeninas, porque todo queda entre mujeres.

El retrato que se hace de la sociedad mexicana puede seguir siendo actual y válido a pesar de haber transcurrido más de un cuarto de siglo. Ilse Salas se erige en cabecera del reparto y toda la trama gira en tono a ella, que hace una interesante labor.

Tres Ariel: Ilse Salas, vestuario, música, Maquillaje. Gran premio en el Festival de Friburgo. Mejor actriz, Ilse Salas en La Habana. Premio del público en el Festival de Macao. Biznaga de oro a mejor película y producción iberoamericana, Biznaga de plata al guion y al montaje. Mejor dirección en Palm Springs. Premio especial del jurado en Seattle. Premio especial del jurado en el Festival de Toulouse.