Queridos vecinos

Esta película está disponible en el catálogo de Movistar+.

Hubo un tiempo en el que las producciones italianas no faltaban en las carteleras españolas, ya que solían hacer unas comedias  divertidas que tocaban temas similares a los nuestros, por lo que resultaban comerciales de cara a las taquillas, y sus directores y actores eran conocidos y populares, además de que solían tener una calidad en su cine. Desde hace unos años hasta hoy el cine italiano brilla por su ausencia en nuestras salas hispanas y es la cinematografía francesa la que no falta ni una sola semana.

Por ello que nos sorprende ver esta coproducción de Italia con Suiza, Queridos vecinos (2020), codirigida por los hermanos Damiano y Fabio D'Innocenzo, que nos llega tras participar en el Festival de Cine de Berlín, y cargada de premios en los certámenes en los que ha participado.

La traducción del título original italiano Favolacce significa Cuentos de hadas, que suponemos está puesto con cierta ironía, ya que el contenido no tiene nada que ver con esa clase de literatura. Esta comienza con los adultos y son los menores los que se convierten finalmente en los protagonistas y no siempre por motivos alegres. En cambio el título inglés, Bad tales, es más apropiado: Malos cuentos, ya que se ajusta a lo que se nos narra en las imágenes.

La acción tiene lugar en verano en los exteriores de Roma, en un barrio donde habitan muchas familias de clase media, con un sofocante calor. Todos desearían tener una vida mejor y viven envidiando y criticando al vecino según las circunstancias, deseando tener más comodidades, una existencia mejor y poder cumplir sus deseos. Tras el comienzo son los hijos de estos los que casi toman las riendas convirtiéndose en los protagonistas de la película cuyo guion toma la fórmula de vidas cruzadas y en la que los niños observan a los mayores y tratan de imitarlos.

Vilma Tommasi, una adolescente está embarazada, tiene a su hija pero está en la incubadora; dos niños desean tener sexo en medio del campo pero no saben hacerlo; Geremia vive solo con su padre que trabaja en un restaurante del que se trae las sobras y éste pilla el sarampión; unos padres presumen de las buenas notas de sus hijos; Dennis se atraganta con la comida; unos niños fabrican una bomba y al profesor que lo enseñó en clase de química lo expulsan del colegio; Alessia despierta a Donnie a las 4 de la madrugada; y así podríamos seguir enumerando algunas de las cosas que suceden en esta historia de familias entrecruzadas, todas ellas del mismo vecindario.

El film utiliza el recurso de alguien que se encuentra el diario de una chica y decide continuar rellenándolo, como una forma de contar estas tristes historias, que son la mayoría protagonizadas por adolescentes que ven cortados sus sueños y esperanzas de vida demasiado pronto, cuando no terminan en muerte.

Es la segunda cinta de los hermanos D’Innocenzo, la primera también pasó por Berlín, con un tema distinto entre ambas, ésta da una idea pesimista de lo que es la infancia en algunos casos. Nos parece una película correcta, con un argumento que se diluye entre tantas cuestiones y personajes, pero no para la gran cantidad de premios que ha recogido, entre ellos el Oso de Plata al mejor guion en Festival de Cine de Berlín.