El cine de Hong Kong, con sus interminables luchas de kárate entre el protagonista y miles de contrincantes, que tan de moda se puso en España y en otras partes hace años, pasó como todo en este mundo. Los espectadores, y sobre todo los críticos, quedamos hartos de aquello.Posiblemente para que algunos aficionados al deporte no lo añoren, el cine norteamericano lo recupera momentáneamente, porque a decir verdad en casi nada se diferencia esta película de aquellas otras, salvo en que están hechas con más medios y un poco más cuidadas, como corresponde a una cinematografía tan potente como ésta. Para ello se recupera a Brandon Lee, hijo del famoso Bruce Lee, que, como su padre, ha muerto de forma repentina a edad temprana, durante un desgraciado accidente en el rodaje de otra película, en la que al parecer una bala de fogueo fue cambiada por error por una de verdad.
En Rapid fire el protagonista es testigo accidental de un asesinato llevado a cabo por un narcotraficante, motivo por el cual es perseguido por éste al mismo tiempo que protegido por la policía para que declare. Pero algún corrupto miembro de la justicia también se le pondrá en contra. Como se veré el argumento no es nada original y solo da pie para interminables combates de kárate con gran número de enemigos, en una coreografía digna de un ballet por su perfección y exactitud. La acción no decae y los aficionados al género se ven complacidos, no así los amantes del cine.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
95'
Año de producción
Rapid Fire -
by Francisco Casado López,
Dec 02, 2012
Recuperando el cine de kárate
0 /
5 stars