Sin novedad en el frente

Disponible en Netflix.

La acción se inicia cuando Paul Bäumer y sus amigos Albert y Müller se alistan con gran entusiasmo por intervenir en la Primera Guerra Mundial formando parte del ejército alemán. El entusiasmo se disipa pronto cuando tienen que enfrentarse con la realidad de las penalidades, de la verdad de cómo transcurre la vida en el frente, luchando no sólo contra el enemigo, sino contra el miedo, la sangre, el hambre, la lluvia, el frío, el fango, la desesperación, la muerte de los amigos, al comprobar que la idea que se habían hecho de lo que es la guerra dista mucho de lo que habían imaginado, sin embargo tendrán que seguir adelante hasta que algún día le llegue la ansiada firma del armisticio y se dé fin a la guerra con el advenimiento de la ansiada paz.

El guion de esta película está inspirado en la novela escrita por Eric Maria Remarque en la que cuenta su experiencia como soldado perteneciente al ejército alemán, describiendo con gran realismo los horrores del conflicto bélico y los problemas que tuvo que afrontar para poder permanecer con vida, así como las secuelas que les quedan a los soldados tras acabar la lucha en las trincheras una vez firmada la paz.

En este caso la adaptación que se ha hecho del texto literario es muy libre o simplemente está inspirado en él o solamente se han elegido algunas partes. No obstante ha salido un film de casi dos horas y media, pero tiene una puesta en imágenes de un realismo asombroso, en el que no se escatima nada en este sentido.

Es una de las cintas bélicas llevadas a cabo con una mayor veracidad que hemos visto en los últimos tiempos de lo que es realmente la guerra en sí, en la que los soldados luchan y caen mientras que los altos mandos viven en sus mansiones y despachos negociando y tomando decisiones sin tener en cuenta las vidas humanas que barajan en sus absurdos planes de conquista.

Es un retrato brutal y realista, al tiempo que un alegato contra la barbarie de la guerra de lo que debió ser aquella contienda muy diferente a lo que sería la segunda, sin las posibilidades físicas y materiales de esta última o la que se libra actualmente en Ucrania.

El cineasta alemán Edward Berger se inició en la dirección hace veinte años y en ese tiempo lleva realizados otros tantos títulos entre cine y televisión, de los cuales este es el primero que le vemos de todos ellos y nos ha sorprendido la forma de realizarlo, con un plantel de actores apenas conocidos, lo que le da a la historia un mayor realismo que si hubieran estado al frente del reparto caras conocidas y famosas de la pantalla.

Una de las cosas que puede parecer un contrasentido es la belleza que la fotografía que James Friend extrae de la propia miseria con un sentido estético de los horrores con el aspecto de un simple documental.

No es esta la primera versión, sino la tercera, que se hace de esta misma novela, publicada en 1928, de Erich Maria Remarque, ya que no hay que olvidar la que hizo Lewis Milestone en el año 1930, que ganó el Oscar a la mejor película y dirección, que era también notable, y el telefilm de 1979 de Delbert Mann.

Oscar a mejor película extranjera, banda sonora, fotografía y diseño de producción, y ganadora de 7 Bafta, entre numerosos premios de festivales y de la crítica.