Susurros del corazón

Esta película está disponible en el catálogo de Netflix, Plataforma de Vídeo Bajo Demanda (VoD).

Aunque Hayao Miyazaki e Isao Takahata fueron los directores de más renombre dentro de Studio Ghibli, lo cierto es que hubo otros cineastas que también dirigieron varios de los productos de la famosa empresa japonesa dedicada al anime japonés, un anime, como es sabido, generalmente de corte lírico y poético. Fue el caso de Yoshifumi Kondô, supervisor de animación de buena parte de las películas de Ghibli (antes lo había hecho también para otras empresas, hasta que Miyazaki, con buen ojo, lo fichó en 1987), y que debutó como director de largometrajes con esta Susurros del corazón. Lamentablemente, Kondô falleció joven, en 1998, a los 47 años, al sufrir un aneurisma, provocado, según los doctores que le atendieron, por un exceso de trabajo. Esta tragedia tuvo consecuencias en Studio Ghibli e incluso provocó una primera retirada de Miyazaki (en 2013 se produjo la segunda, que parecía iba a ser la definitiva, aunque finalmente no ha sido así).

Susurros del corazón se ambienta en el Japón de finales del siglo XX, la época en la que se rodó. Shizuku es una adolescente que cursa estudios secundarios en su país. Es muy aficionada a la lectura; un día observa que casi todos los libros que saca de la biblioteca para leerlos, han sido previamente tomados en préstamo por otro chico, un tal Seiji. Posteriormente conocerá a un muchacho con el que tiene un par de encontronazos, por lo que empieza a cogerle tirria. Poco después, en uno de sus paseos, llega hasta un anticuario en el que se queda prendada de una especie de escultura de gato hecha con materiales nobles; el chico al que detesta resulta ser el nieto del anticuario, que por el contrario es un hombre muy agradable...

Sobre el cómic homónimo, del que es autor Aoi Hiiragi, Susurros del corazón es una película sobre ese momento tan difícil de la adolescencia, cuando los sueños se empiezan a perfilar, pero también cuando llega el momento tan complicado de tener que tomar decisiones que van a marcar nuestra vida: en la formación, por supuesto, pero también en los sentimientos. Ese es el tema fundamental de esta hermosa película, aunque quizá un tanto larga y dispersa, lo que pudiera atribuirse a la bisoñez del director, pero en cualquier caso apreciable.

Con un tono claramente realista, incluso costumbrista y detallista, tiene algunas escenas de corte fantástico, pero son muy excepcionales en el conjunto del film. Tiene valores como el elogio de la convicción del ser humano en sus creencias, sean estas las que sean, pero también aporta la nota del amor adolescente sin subrayar los aspectos románticos, sino de una forma muy suave, muy tenue, casi en los terrenos de la mera amistad. Hay un gusto evidente por reflejar el detalle, en un film en el que quizá lo fundamental sea la teoría expuesta de que toda cualidad humana está siempre oculta tras una capa que hay que pulir; el abuelo del protagonista Seiji así se lo hace ver a Shizuku, la chica, cuando le habla del esquisto que cubre la esmeralda, la materia rocosa que habrá que desprender y eliminar para que dé paso a la rutilante piedra preciosa.

Lástima que la segunda parte del film sea más confusa que la primera, faltándole la coherencia y la originalidad del arranque del planteamiento, con ese personaje misterioso que, ¡oh, prodigio!, tomaba en préstamo siempre los libros que posteriormente leía la protagonista, como en una suerte de anticipación con un punto taumatúrgico, aunque finalmente la cuestión fuera bastante más prosaica...

Película entonces quizá algo inferior a la media de las producciones de Studio Ghibli, no significa eso que no sea recomendable: es agradable de ver, su historia llega con facilidad y el espectador se encuentra en un universo confortable de personajes amables y con mínimas trifulcas que ayudan a encauzar la historia adolescente hacia el lógico final feliz habitual en este tipo de animes. Lástima del director y su trágica y precoz muerte, porque su creatividad como animador era evidente por su larga trayectoria como tal, y como cineasta seguramente nuevos empeños podrían haberle dado las tablas que aún no tenía en este su debut.

(28-04-2020)