Vencer o morir

Esta es la heroica vida de François-Athanase Charette de La Contrie (1763-1796), un joven de familia noble, antiguo oficial retirado de la Royal Navy, que ha vuelto a su casa donde permanece retirado desde hace tres años en su castillo, al que, cuando en 1793 se está gestando la ira de los campesinos de la Vendée, al oeste del país, éstos fueron a buscarlo para que tomara el mando de la rebelión para no perder sus tierras, su fe, sus hijos, ni su religión. La indignación toma cuerpo en los campesinos que acuden a Charette para que se sea su jefe y los lleve a la victoria.

Charette al principio era tomado como un bandolero que inventó la lucha de guerrilla, que puso al servicio de su causa, al verse inferior en la lucha contra un ejército armado. En pocos meses el joven se convierte en un líder carismático y un audaz estratega comandando al grupo compuesto por hombres y mujeres de la región, frente a un ejército al que fue capaz de vencer en más de un enfrentamiento.

Esta historia sucede en 1793 y en poco tiempo consigue arrastrar tras de sí a los campesinos, las mujeres, los ancianos y los niños, logrando formar un ejército para luchar con horcas y palos por sus ideales y no perder los derechos frente a la corrupta monarquía que los ahogaba con los impuestos, al tiempo que perdían la libertad. La lucha por la libertad acaba de empezar.

Sobre el tema de la Revolución Francesa se han llevado a la pantalla varias películas a lo largo de la historia del cine, pero posiblemente hayan sido pocas las veces que se ha visto este conflicto histórico desde este punto de vista.

Este film cuenta lo que se tiene por el primer genocidio de la era moderna y uno de los episodios bélicos más controvertidos, en el que murieron más de doscientos mil civiles entre mujeres, niños y ancianos que eran inocentes, que fueron masacrados. Todo lo sucedido está documentado en los archivos en París.

Vencer o morir (2023) posee una producción muy cuidada, a pesar de su falta de medios, en cuanto a la ambientación histórica en escenarios, vestuario y movimientos de masas, con miles de extras formando los ejércitos y los grupos de campesinos.

La dirección en este caso se divide entre Paul Mignot y Vincent Mottez. El primero se inició como cámara, pasó a producción y tras dirigir media docena de cortos debuta dirigiendo esta historia. Por su parte Vincent Mottez procede del guion, quien tras escribir una serie de televisión debuta en la codirección de esta cinta.

El guion tiene una narración algo confusa, contada en off por Charette, que pone las fechas en la pantalla para hacer avanzar la acción, y sobre todo tiene un montaje excesivamente en corto para darle dinamismo a las batallas, que se llevan la mayoría de las escenas del metraje. Por otra parte cuenta con un abundante reparto compuesto por actores que en su mayoría no son muy conocidos. Su éxito ha sido notable en Francia donde ha llenado las salas.