Wish. El poder de los deseos

La factoría Disney está en el año de su centenario y para celebrarlo lanza su largometraje número 62, Wish. El poder de los deseos (2023), dirigido por Chris Buck y Fawn Veerasunthorn.

Cuenta la historia de Asha, una chica de 17 años, optimista, con mucho ingenio, que vive con su madre y su abuelo, que cumple cien años, como una referencia a la creación de la franquicia el 16 de octubre de 1923. Ella tiene una cita con el rey Magnífico al que le propone ser su ayudante, pero éste no la acepta, aunque tiene ocasión de saber qué es lo que hace con los deseos de los habitantes de su reino que nunca son concedidos. El rey es hábil con la magia, pero la reina le tiene prohibido usar la magia negra y termina convirtiéndose en un dictador.

Un día a Asha se le aparece la Estrella de los deseos que le ayuda a enfrentarse al rey y a tratar de hacer posible los deseos del pueblo, en compañía de sus amigos, todos servidores del rey, que ha ordenado buscarla, y uno de sus amigos la traiciona. Esa misma fuerza mágica hace que todos los seres hablen, tanto los animales como las plantas, como es habitual en los cuentos infantiles y en las películas de Disney. No puede faltar un villano, en este caso el rey, ni elementos como la amistad, la esperanza, la alegría, las canciones, la magia, la fantasía, etc.

El guion escrito por Jennifer Lee en colaboración con Allison Moore para Wish. El poder de los deseos (2023), que es un film de animación de Disney que ha sido dibujado a mano en un año tan especial y como una alegoría a los sueños que han tenido siempre sus producciones desde los inicios.

La acción de esta historia se sitúa en una ficticia isla mediterránea donde está el reino mágico de Rosas. Asha se preocupa por su pueblo y porque su abuelo cumpla su deseo, aunque el rey lo califica de peligroso. Centra sus ojos mirando al cielo, pide ayuda, y a su súplica aparece la Estrella que le anima a enfrentarse al rey Magnífico y a todos los de su comunidad, demostrando que cuando se es valiente y se conecta con la magia de las estrellas, pueden suceder hechos maravillosos. Pero Asha no espera que todo se lo den hecho, sino que lucha por merecerlo.

La cinta crece conforme avanza la narración, en la que se incluyen más de media docena de canciones, convirtiéndola en un musical con algunos números coreográficos en algunas de ellas.

Wish (2023) no llega a la altura de los grandes clásicos de la casa, pero tiene una factura muy digna, con su carga de ilusión que suele presidirlos, y también con su punto de rebeldía como corresponde a los tiempos actuales, con algunas referencias a títulos anteriores, si se analiza a fondo.