Forajidos

CRITICALIA CLÁSICOS
Disponible en Filmin.

Al caer la noche, dos asesinos a sueldo de rostros crueles llegan a la pequeña población norteamericana de Brentwood (New Jersey), e irrumpen en un bar para matar a Ole Anderson, conocido como El sueco, empleado en una gasolinera, que los estaba esperando. Éste, a pesar de que tiene la oportunidad de huir, no lo hace. Ole Anderson era un boxeador sonado, al que unos años antes una pandilla de gánsteres reclutó para cometer un robo. El gancho utilizado por el jefe de la banda era su propia amante, Kitty Collins, una mujer de extraordinaria belleza que desde el primer momento sabe cómo manejarlo. Esta película nos inquieta desde las primeras imágenes.

El detective Reardon investiga el caso en contra de las órdenes de su jefe y, siguiendo la vida de El sueco, descubre una historia de traición y crimen relacionada con la guapa y misteriosa Kitty Collins, una mujer de turbio pasado lleno de asesinatos y engaños.

El guion está basado en el cuento homónimo escrito por Ernest Hemingway en 1927, convertido en guion por Richard Brooks y John Huston, dos nombres señeros del género convertidos en grandes directores posteriormente.

Forajidos (1946) es posiblemente el mejor título de la filmografía de Robert Siodmak y uno de los más notables del género noir, realizado con un ritmo perfecto que nos sumerge en el sórdido ambiente criminal en el que se desenvuelve esta historia coral.

Desde los primeros momentos se adivina que estamos ante un film fuera de serie, aunque es cierto también que con la investigación policiaca el ritmo decae un poco, pero el gran trabajo de su realizador queda patente a lo largo de toda la narración. Robert Siodmak se nota influenciado tanto por Fritz Lang como por Orson Welles en las notables escenas que abundan a lo largo del metraje de la cinta.

Posee una fotografía de Elwood Bredell de corte expresionista en blanco y negro con estupendos encuadres y movimientos de cámara, que son citados en los libros como ejemplo de cómo utilizar la luz y crear las sombras con un sentido estético que corresponda a la trama.

En cuanto a la interpretación, hay que destacar que es el primer trabajo que lleva a cabo Burt Lancaster para el cine en el papel de Ole Anderson, El sueco, un hombre tranquilo y sin pretensiones, un personaje que llena la pantalla, mientras que Ava Gardner encarna a Kitty Collins, que en breves imágenes nos da la visión clásica de la típica mujer fatal del género negro. En la banda sonora se encuentra la composición del maestro Miklós Rózsa, que le da una gran fuerza a las imágenes.

Todos estos elementos confluyen para elevar la calidad de esta película considerada como una de las piezas clásicas del género.

Fue nominada a cuatro Oscar: dirección, guion, música y montaje, y ganó el Premio Edgar Allan Poe.