Historia de Oliver

En 1970 Love Story, adaptación de la novela homónima de Erich Segal, con dirección de Arthur Hiller, fue un sonadísimo éxito comercial, convirtiéndose el tema principal de su banda sonora en una popularísima tonada que todo el mundo tarareó. La historia, con Ryan O’Neal y Ali McGraw, narraba el romance interclasista entre chico rico y chica pobre, la oposición paterna del muchacho millonetis, y la grave enfermedad de la chica que haría llorar canales, como dicen las coplas.

Curiosamente, a pesar del exitazo en taquilla, se tardó 7 años en hacer la continuación, esta Historia de Oliver, también basada en una nueva novela de Erich Segal que buscaba dar continuidad a aquel “pelotazo” de principios de la década. De hecho, en la publicidad ya se anunciaba que esta cinta comienza donde termina Love Story.

Sin embargo, Segal como novelista y John Korty como guionista y director no reincidieron en las claves folletinescas que dieron a Love Story su carácter e impronta; de hecho, aquí no se muere nadie... Y ese quizá sea el motivo de su poca comercialidad. En esta ocasión fue John Korty el pulcro artesano encargado de poner en imágenes esta segunda parte, rechazando las escenas propensas a hacerse lacrimógenas y realizando un trabajo correcto. Sobran desde luego bastantes metros de celuloide, porque el tema no daba para mucho más.

No deja de ser curioso, en cuanto a lo que se ha dado en llamar el "mensaje" del film, que a través de los 90 minutos que dura la película se nos plantea el complejo de niño rico que padece Oliver, del que solo se verá curado por la patética escena de la jubilación del padre. De todas formas, la idea que predomina durante casi todo el film, sobre todo en su primera parte, es la sombra casi ectoplásmica de Jenny, la anterior mujer de Oliver muerta de leucemia. Esto da pie a algunas divagaciones psicológicas sobre el vacío dejado por la mujer amada.

Por otra parte, Francis Lai vuelve a hacerse cargo de la música, aunque esta vez opta por una banda sonora menos romántica y más dramática (también menos pegadiza, desde luego...). En la interpretación están bien Ryan O’Neal y Candice Bergen, ambos muy en su papel, así como el buen plantel de secundarios que les acompañan.

(14-10-2021)