Los indeseables

CINE EN SALAS

Tras el fallecimiento del alcalde de la ciudad, debido a un infarto, en el acto de demolición de un gran bloque de pisos, Pierre Forges, un joven médico, es elegido por su partido para sustituirlo, lo que le reprocha su esposa ya que debería haber contado con ella. El nuevo alcalde continua con la política del anterior, que era bien aceptado por la ciudadanía, que quería rehabilitar un pobre barrio obrero en las afueras de París y construir nuevos pisos.

Haby Keita, una joven francesa de color, de origen maliense, que vive en uno de los pisos de esos bloques, que está en ruinas, trabaja de funcionaria en el ayuntamiento y es la presidenta de una asociación en defensa de los emigrantes, que decide presentarse en las próximas elecciones como candidata a la alcaldía, ya que el nuevo alcalde no ha sido elegido, sino que es el sustituto del anterior fallecido en acto de servicio. Haby no está dispuesta a que sus familiares sean expulsados del barrio donde ella creció y hará todo lo que esté en su mano para tratar de impedirlo.

Los indeseables (2023) es la segunda película que realiza Ladj Ly, el director que tanto éxito consiguió con su anterior film, Los miserables (2019), que logró un premio en Cannes, fue candidato al Oscar y obtuvo más de una veintena de galardones internacionales. Aquí ha cambiado de género y se centra en el tema político y social en defensa de los emigrantes, que son un problema que no sólo afecta a Francia, también al resto de los países de Europa.

Es además una defensa del ser humano, ya sea blanco o de color, que tiene su derecho a una vivienda digna, no a un piso con dos habitaciones para una familia numerosa como ocurre con frecuencia. Eso se agrava con los jóvenes que pretenden acceder a ese derecho, pero también deben implicarse en la política y votar por aquellos representantes que los defiendan.

El film trata de la inmigración y también de la expropiación en este caso, arguyendo intereses espurios, ya que quieren echarlos pagándoles un diez por ciento de lo que abonaron por sus pisos. Confluyen aquí dos líneas, por una parte la política del nuevo alcalde, y por otra la de Hady en defensa de los suyos y de los ciudadanos en general. Hay una tercera persona, y es la de Roger Roche, el teniente de alcalde, un hombre de color, que se ve entre dos fuegos, la política municipal, que defiende su partido, y la referencia a los de su misma raza, a los que cree en conciencia debe proteger.

El guion sigue bien las diferentes líneas de que se compone el argumento, ayudado por una sencilla puesta en imágenes y un correcto trabajo de los actores en general.