Aquí se trata de hacer como que la acción se desarrolla en una ciudad del estado americano de Vermont, hacia principios del siglo XX, en un taller de coches, donde trabaja un escocés elefantiásico. En este ambiente se desarrollarán todas las trompadas, sopapos, “galletas”, cachetes y demás parafernalia infra-“slapstick” del subgénero trinitario, en este caso moderadamente modificado por su ambientación y ubicación temporal.
La dirección de Kramer/Parolini es tan insulsa como de costumbre en él, sin interés ni talento alguno, limitándose a filmar las gansadas de sus protagonistas. Lo que realmente da pena es ver metido en este “maledetto imbroglio” (ya que estamos con cine italiano…) a un hombre como Woody Strode, uno de los grandes actores negros de los años cincuenta y sesenta, que llegaría a la cima de su fama protagonizando Sargento negro para John Ford, con quien trabajó en varios filmes; aquí Strode presta su talento a un producto que ciertamente no le merece. Por supuesto, su trabajo no alcanza, bajo la férula de Kramer, el rigor y la calidad humana que del viejo y bueno de Woody extrajeron cineastas como Ford, Richard Brooks, Leone, Kubrick, Budd Boetticher o Cecil B. de Mille, por sólo citar algunos de los maestros con los que trabajó.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
102'
Año de producción
No somos ángeles -
by Enrique Colmena,
Jul 07, 2008
Trompadas, sopapos y cachetes
0 /
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