James Gray es un director más reconocido en Europa que en Norteamérica. No se prodiga mucho ya que su filmografía se compone de cuatro títulos y todos tienen una temática común: el crimen y la familia. Los tres primeros, “Cuestión de sangre” (Little Odessa) (1994), “La otra cara del crimen” (2000) y “La noche es nuestra” (2004), eran modélicas muestras de cine policiaco en los que siempre hay la presencia familiar.En su cuarta película, “Two lovers” (2008), da un cambio, ya que deja la violencia y se centra en la familia, con lo cual solo hay drama, el de Leonard, un hombre atormentado, que ha roto con su novia por incompatibilidad genética, y ha intentado suicidarse varias veces. Ha regresado a la casa de sus padres y trabaja en el negocio familiar de lavandería, pero lo que más le gusta es la fotografía. Leonard puede enderezar su vida cuando conoce a una nueva vecina, Michelle, una chica algo inestable debido a las drogas, que mantiene una relación con un hombre casado, que le agrada que le adulen, y también a Sandra, la tímida hija de un socio de su padre, que está secretamente enamorada de él.
Este hombre débil, que se debate entre el amor de estas dos mujeres, la sofisticada y la convencional, sólo saldrá de ese dilema gracias al amor.
El guión, que según declara el director se inspiró en “Noches blancas”, de Feodor Dostoievsky, nos da una mirada poco complaciente del amor, con un personaje abocado al abismo. Leonard tiene un desequilibrio mental y afectivo, en crisis de identidad, a través del que se nos da una visión seria de esta dualidad entre el amor platónico y el amor racional.
Dosifica bien un relato en el que pone sensibilidad en un mundo poco esperanzado, con una experiencia emocional que se acerca al sentimentalismo sin caer en ello. Es también una historia sobre el deseo, contada a través de un ser inmaduro que actúa como un niño ante el amor.
Un film romántico ambientado en un logrado clima familiar, con fiestas y celebraciones, que pone a los protagonistas a veces en situaciones asfixiantes, haciendo que interesen cosas tan cotidianas como una cita o una simple llamada de teléfono.
James Gray, que deja de momento el policiaco y se pasa al drama amoroso, hace una puesta en imagen clásica, con buen gusto en la elección de la planificación y con un brillante dominio del lenguaje fílmico.
Tiene un notable reparto encabezado por su actor fetiche Joaquin Phoenix, con el que trabaja por tercera vez, seguido muy bien por Gwyneth Paltrow y Vinessa Shaw, con el respaldo de Isabella Rossellini y Elias Koteas como los padres de Leonard. Fue nominada al César a la mejor película extranjera.
Dirigida por
Interpretada por
Género
Nacionalidad
Duración
110'
Año de producción
Two lovers -
by Francisco Casado López,
May 19, 2010
Entre dos mujeres
2 /
5 stars