En esta tercera entrega de la serie que estamos dedicando (en el 120 aniversario de su muerte) a recordar cómo ha tratado el cine y la televisión la obra narrativa de Julio Verne, le toca el turno a la novela que, según nuestros datos, se llevaría la medalla de plata en un hipotético podio, en cuanto a número de versiones que se han llevado a la pantalla, grande o pequeña (bueno, ahora con los televisores de muchas pulgadas eso es más bien relativo...), 20.000 leguas de viaje submarino, publicada en 1869-70 (en aquella época era frecuente que este tipo de textos se publicaran en varias entregas), en una de las publicaciones propiedad de Hetzel, que fue el editor habitual de Verne. Según los datos inventariados por la IMDb, que censa 202 audiovisuales basados rigurosa o libremente en la obra verniana, esta novela ha sido adaptada a la pantalla en 18 ocasiones, lo que ciertamente no está nada mal, teniendo en cuenta que las aventuras que en ella se cuentan requieren de cierta complejidad, al incluir escenas marítimas, con submarinos y animales más o menos fantásticos.
Sinopsis de la novela: Veinte mil leguas de viaje submarino es una obra narrada en primera persona por el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo que es hecho prisionero por el Capitán Nemo, siendo conducido por los océanos a bordo del submarino Nautilus, en compañía de su criado Conseil (a veces, en España, llamado Consejo) y el arponero canadiense Ned Land.
La historia comienza con una expedición a bordo de un buque de la marina de guerra estadounidense: el Abraham Lincoln, al mando del comandante Farragut, que busca dar caza a un extraño cetáceo, con un largo y filoso cuerno en el hocico, se supone que algún tipo de narval, que había ocasionado daños a diversas embarcaciones. Durante la expedición, los protagonistas se ven lanzados por la borda del buque como resultado de una embestida del animal. El profesor Aronnax y su acompañante Conseil son rescatados por el arponero canadiense Ned Land que también cayó al agua con ellos, después del impacto de la criatura, y los tres logran llegar a nado a un lugar seguro. Una vez a salvo, descubren que no se encuentran realmente en una isla, sino sobre una estructura metálica: un submarino en la superficie a cuyo interior acceden por una compuerta, llevados por ocho enmascarados.
En el interior del misterioso artefacto conocen al Capitán Nemo, personaje desgraciado y brillante, con un oscuro pasado y de grandes aptitudes científicas y artísticas. Este les muestra toda la nave, el Nautilus, y les da explicaciones sobre su ingeniería. Pero el capitán les informa de que, al haber conocido su existencia, no puede dejarlos volver a la superficie... (Fuente: Wikipedia).
Como venimos diciendo a lo largo de esta serie, no se trata de ser exhaustivos y, por tanto, no vamos a glosar aquí esos 18 títulos, sino aquellos que sean más relevantes, bien por su calidad, bien por su popularidad, bien por su significación, bien por su exotismo... en resumidas cuentas, porque sea de interés comentarlos.
Es curioso, porque sobre la primera película que, supuestamente, tomó esta novela como base, la norteamericana 20.000 leagues under the sea, presuntamente rodada en 1905 por el pionero Wallace McCutcheon para la productora Biograph, hay más que serias dudas de su existencia: solo figura su título en varios catálogos de la productora, y hay algunas referencias periodísticas, pero poco más; así que más que probablemente no llegó a ser más que un proyecto que no llegó a ejecutarse; la tesis mantenida por Janne Wass en el sitio de internet Scifist es que la película no llegó a hacerse porque Edwin S. Porter “fichó” a McCutcheon justo cuando este se disponía a rodarla bajo la férula de Biograph, con lo que el proyecto se quedó en nada.
Así que en realidad la primera película que sí consta que se llevó a término tomando como base (de forma libérrima, eso sí...) esta novela verniana sería la francesa 20.000 lieues sous les mers (1907), cortometraje de 10 minutos producido y dirigido por el mago Georges Méliès, una pequeña maravilla naif en la que el cineasta francés hizo que la historia fuera solo un sueño del protagonista, recreando el fondo del mar con algunas ingenuas transparencias y con unos divertidos peces de cartón... (al final de este artículo incluimos enlace para el visionado de este corto).
Durante la época muda solo se versionará otra vez más la novela, en este caso ya en formato de largometraje, también con el título 20.000 leguas de viaje submarino (1916), bajo pabellón USA, con dirección de Stuart Paton, anunciándose como “la primera película filmada bajo el mar”, una ambiciosa y costeada producción (con un presupuesto de 500.000 dólares, una fortuna para la época), y que, efectivamente, rodó algunas escenas submarinas, bien que con un curioso sistema de tubos estancos que permitían filmar a las cámaras sin tener que sumergirlas, además de presentar unos efectos especiales magníficos para la época, con un submarino Nautilus sorprendentemente real. Eso sí, el capitán Nemo parecía un cruce entre Santa Claus y el abuelito de Heidi fumándose una cachimba de maría (y no, no estamos hablando de la galleta ídem...). En la película también se incorporaron algunos elementos de otra de las novelas sobre Nemo, La isla misteriosa. El enorme coste del film (producido por la entonces jovencísima Universal, una de las grandes “majors” del Hollywood clásico) le hizo incurrir en pérdidas y “vacunó” (para mal...) durante bastante tiempo al cine yanqui para volver a empeñarse en grandes proyectos como este sobre la obra de Verne. En cualquier caso, la comparación entre la versión de Méliès de solo 9 años antes, y esta modernísima de Paton evidencia cómo el cinematógrafo, en aquellas tempranas fechas, avanzó a un ritmo extraordinario en todos los órdenes (al final de este artículo incluimos enlace para el visionado de este largometraje).
Así que, como hemos visto, el fracaso comercial de esa versión muda de 1916 haría que tuvieran que transcurrir casi cuarenta años hasta que la novela se volviera a versionar, si bien mereció la pena, pues 20.000 leguas de viaje submarino (1954), la adaptación cinematográfica que dirigió el gran Richard Fleischer, se reputa como la mejor de las que se hayan hecho sobre este texto, e incluso una de las mejores que se han realizado sobre cualquier original verniano. Además del director, en su mejor etapa creativa, al proyecto se sumaron actores del prestigio de James Mason, que hacía un formidable capitán Nemo, pero también un estupendo Kirk Douglas como el arponero Ned Land, y el mítico Peter Lorre como Conseil. La rara confluencia de talentos dio como resultado una notable película que, vista siete décadas después, se mantiene perfectamente, presentando con nitidez el humanismo descreído de Nemo, el amor a la ciencia del profesor Aronnax, el vitalismo de Land, todo ello con formidables escenas de acción (ah, la escena del pulpo, qué maravilla...) y una estética del submarino Nautilus que se ha impuesto como el canon para las posteriores adaptaciones del original verniano.
Con producción de Walt Disney, que ya en aquella época buscaba diversificar su catálogo, para no centrarse solo en los films de animación, la película es una vigorosa recreación de la novela, a la que sigue con bastante cercanía en su trama y en su intencionalidad; el film consiguió 2 de los 3 Oscars a los que optaba, en taquilla funcionó muy bien (con un presupuesto de 5 millones de dólares, recaudó en todo el mundo más de 28 millones; fuente: The-numbers.com), y en Rotten Tomatoes, el mayor agregador de reseñas del mundo, presenta un altísimo 90% de críticas favorables.
Del resto de las muchas versiones que se han realizado sobre la novela submarina por excelencia de Verne (bueno, en puridad, de todos los novelistas...) no nos resistimos a citar algunas ciertamente curiosas, por muy diversas razones. Por ejemplo, por su exotismo, la que perpetró ni más ni menos que la Unión Soviética en 1975, con el título de Kapitan Nemo, con dirección de Vasili Levin, en una producción para televisión que mezclaba las historias de 20.000 leguas de viaje submarino y la de otra novela verniana, La casa de vapor, en tres capítulos que llevaban los títulos de "La ballena de hierro", "El príncipe Dakkar" y "Nautilus continúa la lucha". Fue una adaptación muy libre, incluyendo variaciones en las características de los personajes (al profesor Aronnax, por ejemplo, lo presentan casado, cuando en la novela era célibe...) y también incluyendo escenas de ambientación india (de la India, no de los pieles rojas amerindios...), como consecuencia de la también muy libre versión de algunos capítulos de la mentada La casa de vapor. Eso sí, los efectos especiales eran bastante endebles, siendo benévolos... En cualquier caso, ya era exótico que la muy rígida y acartonada Unión Soviética brezneviana adaptara una de las novelas de referencia de la muy decadente sociedad occidental... (al final de este artículo el lector encontrará enlace para el visionado de este audiovisual).
Claro que también fue muy exótica la versión que la también (en aquella época) muy comunista Checoslovaquia (arrumbada la Primavera de Praga de 1968 que pareció alumbrar un comunismo de rostro humano...) manufacturó, con el título de Dvacet tisic mil pod morem (literalmente, “20.000 millas de viaje submarino”, si el traductor online que hemos manejado no miente...) (1980), un teleteatro que dirigiría el veterano realizador de televisión Pavel Kraus.
En 1997 se grabó una miniserie televisiva de 2 capítulos, lógicamente titulada 20.000 leguas de viaje submarino, bajo los auspicios como naciones productoras de Estados Unidos y Australia, que no tendría mayor relevancia si no fuera porque contó con un reparto de lo más apañado, especialmente por lo que respecta al gran Michael Caine como el capitán Nemo, aunque estuvo bien acompañado por otros sólidos actores como Patrick Dempsey y Bryan Brown, ambos en aquel tiempo bastante conocidos, aunque hoy nadie se acuerde de ellos.
No nos resistimos a citar la que algunos consideran “la peor versión” del clásico verniano, cuyo disparate empieza por el título: 30.000 leguas de viaje submarino (2007), aumentando en 10.000 las leguas originales... esto es como diría Groucho Marx: “y dos huevos duros...”. Rodada bajo pabellón yanqui, actualizando la trama situándola en nuestro tiempo, con un menguado presupuesto de medio millón de dólares y bajo la dirección de Gabriel Bologna, baste decir que el papel del científico Aronnax (que aquí aparece militarizado y con grado de teniente...) lo interpretaba... Lorenzo Lamas, aquel “rey de las camas” de los anuncios de la época de su mayor éxito popular, el mítico culebrón Falcon Crest... Como sería de mala, que los usuarios de la IMDb la tienen calificada con un 2,6... ¡sobre 10!, cuando es sabido lo rumbosos que son (somos...) los calificadores de pelis en la popular web...
Cerraremos este texto sobre las versiones más relevantes de la novela submarina verniana con una muy reciente adaptación, tan libérrima que, en realidad, solo toma del original verniano al personaje del capitán Nemo y su famosa invención: la serie británica de 10 capítulos Nautilus (2024) está planteada como una precuela del texto de Verne, imaginando a Nemo como prisionero de una criminal compañía que, a mediados del siglo XIX, esquilma las riquezas de las colonias (como se ve, hay una intención claramente anticolonialista), mostrándonos como éste, prisionero a la vez que inventor forzado a construir el Nautilus, huye con el submarino y otros compañeros de cautiverio, siendo perseguidos por los sicarios de la aviesa compañía, en una lucha desigual que, se supone, justificaría los posteriores acontecimientos que Verne relató en sus novelas 20.000 leguas de viaje submarino y La isla misteriosa. La peculiaridad del audiovisual, aparte de ese carácter de precuela, estriba en el hecho de que el capitán Nemo está interpretado por... un actor de etnia hindú, Shazad Latif...
Enlace para ver 20.000 lieues sous les mers (1907), de Georges Méliès:
https://www.youtube.com/watch?v=O3S2Ew8xfeQ
Enlace para ver 20.000 leguas de viaje submarino (1916), de Stuart Paton:
https://www.youtube.com/watch?v=dPAfyXaIkKY
Enlace para ver Kapitan Nemo (1975), de Vasili Levin:
https://www.youtube.com/watch?v=bUSxSX7-Byo
Ilustración: Peter Lorre (Conseil), Paul Lukas (Profesor Aronnax) y Kirk Douglas (Ned Land), en una escena de 20.000 leguas de viaje submarino (1954), de Richard Fleischer.
Próximo capítulo: 120 años sin Julio Verne: sus novelas más famosas en la pantalla. Viaje al centro de la Tierra, Miguel Strogoff (IV)