Enrique Colmena

12-07-2025


Jane Austen está de moda por varias razones: la primera es de carácter genérico, por cumplirse en este 2025 los 250 años de su nacimiento; un cuarto de milenio, entonces, desde que vino al mundo una de las autoras por excelencia de la novela romántica, pero no solo de la novela romántica: también una sagaz diseccionadora de la encorsetada sociedad de su tiempo, y, a la manera de la muy rígida y machista época que le tocó vivir, también una feminista “avant la lettre”, una mujer que supo penetrar como pocas (en su tiempo, pero también en etapas posteriores) en el alma femenina; una escritora, también, cuyo interés y crédito ha crecido y sigue creciendo incesantemente, siendo a día de hoy una autora respetada y admirada por lectores y estudiosos, que reivindican la insospechada modernidad de su narrativa, la perspicacia de esta mujer que, con todo en contra (por su sexo femenino, concretamente), supo (d)escribir como nadie la sociedad de su tiempo, supo denunciar, “sotto voce”, con los ropajes de la ficción romántica y a través de textos dotados de una finísima ironía, la discriminación intolerable a la que era sometida la mujer de su época, y todo ello con amenas historias de amores “fou”, que han creado arquetipos inolvidables, como la Emma de la novela de título homónimo, o la Elizabeth Bennet y el Darcy de Orgullo y prejuicio, o la Anne Elliot y el capitán Wenworth de Persuasión.

Pero es que en lo tocante al audiovisual, que es lo que mayormente nos corresponde, también está de moda Austen, fundamentalmente por dos títulos estrenados en este año, y que han vuelto a poner su figura sobre la mesa: hablamos de la película Jane Austen arruinó mi vida, de la francesa Laura Piani, que juega con la influencia de la escritora en nuestra sociedad actual, con una protagonista que parece el epítome de las heroínas austeneanas (y de la propia Jane…), y cuyos dimes y diretes románticos estarán marcados precisamente por peripecias que recuerdan (no tan) vagamente las historias imaginadas por la autora de Persuasión; el segundo audiovisual austeneano de plena actualidad es la miniserie de 4 capítulos Miss Austen, con producción de la prestigiosa BBC, cuyo ambiguo título permite a su creadora, Andrea Gibb (versionando la novela de Gill Hornby) jugar un poco al despiste, no sabiéndose si se refiere concretamente a la escritora o a su hermana Cassandra (Cassie para los amigos), que realmente es la protagonista de  la serie británica, un poderoso personaje femenino aquí pintado de forma muy positiva aunque, según parece, Cassie Austen fue la responsable de la destrucción de la mayor parte de la correspondencia cruzada entre Jane y sus amigas y familiares, cientos, quizá miles de cartas que podrían haber arrojado más luz sobre una vida ciertamente plagada de sombras. 

Jane Austen (1775-1817) empezó a escribir muy joven, y de hecho con poco más de 20 años ya tenía escritas cuatro de sus siete grandes novelas: Sentido y sensibilidad, Orgullo y prejuicio, Mansfield Park y Emma; esas cuatro novelas tardarían, sin embargo, más de una década en publicarse, a partir de 1811, y las cuatro, además, aparecieron firmadas “por una dama”, al no ser aceptable en la esclerótica sociedad de la época que las mujeres se dedicaran a escribir literatura y, por tanto, hubo de optarse por el anonimato en la autoría. Solo años después (gracias precisamente a Cassie Austen) se reimprimirían ya con su nombre. Las otras tres, La abadía de Northanger, Persuasión y Lady Susan, se publicarían póstumamente tras su muerte en 1817. Además, Austen dejó dos novelas inacabadas, Sanditon y The Watsons, así como un buen puñado de novelas juveniles y algunos poemarios y volúmenes epistolares.

La IMDb censa, a la fecha de este artículo, la nada desdeñable cifra de 108 audiovisuales basados, en plan pulcro, libérrimo o mediopensionista, en las obras originales de Jane Austen, y ya hay en distintos grados de preparación otras cinco adaptaciones, así que el interés por su narrativa no decae en absoluto. Pero lo curioso es que, de esa sin duda considerable cifra de 108 títulos inspirados en su obra, nada menos que 63 se han filmado en lo que va de siglo XXI (es decir, 25 años), mientras que los restantes 45 títulos lo han sido desde la primera versión a la gran pantalla, en 1938, y lógicamente hasta 2000, final del siglo XX (es decir, 62 años…), lo que nos parece evidenciar que el interés en su obra va creciendo de forma casi exponencial.

Otra cosa curiosa es el muy variable volumen de adaptaciones que se han realizado de cada una de sus obras: la que más lo ha sido es Orgullo y prejuicio, que alcanza la estratosférica cifra de 43 adaptaciones a la pantalla, sea esta grande o pequeña; en el otro extremo, la novela que ha sido menos frecuentada por el audiovisual es Lady Susan (quizá, es cierto, su obra menos conocida), con solo tres versiones. Entre una y otra, las cifras varían sustancialmente; por orden de mayor a menor, el ranking sería (con Orgullo y prejuicio como líder y Lady Susan como farolillo rojo): Emma, 16; Sentido y sensibilidad, 15, Persuasión, 11, La abadía de Northanger, 8; y Mansfield Park, 4. Incluso Sanditon, una de sus novelas inacabadas, ha servido de inspiración para 3 obras audiovisuales.

A lo largo de los siguientes capítulos, nos proponemos hacer una revisión, no exhaustiva, pero sí amplia, sobre las adaptaciones que se han hecho de la obra austeneana en cine y televisión, centrándonos en los títulos más significativos por diversos motivos, bien sea por su calidad, por su popularidad, por su exotismo, por su peculiaridad… una revisión, entonces, que nos permita situar la obra de Jane Austen en el audiovisual a lo largo de los años, desde aquella temprana y humilde adaptación de Orgullo y prejuicio que realizó la BBC en 1938, hasta nuestros días, cuando la obra de la escritora da pie a esquejes tan singulares como Orgullo + prejuicio + zombis, que se describe perfectamente en su título, o Bodas y prejuicios, que adapta el texto al universo hindú, en un tono premeditadamente muy Bollywood. 

Y es que, como ya sabíamos, los clásicos lo aguantan todo…


Ilustración: Charlie Anson y Camille Rutherford, en una imagen de la película francesa Jane Austen arruinó mi vida (2024), de Laura Piani.

Próximo capítulo: A un cuarto de milenio del nacimiento de Jane Austen: su obra en la pantalla. Orgullo y prejuicio (II)