Con motivo del reciente fallecimiento de Antonio Gala (1930-2023) se han sucedido en los medios de comunicación las glosas, comentarios y análisis sobre la obra literaria del célebre escritor nacido en Brazatortas (Ciudad Real), aunque él se consideraba cordobés de los pies a la cabeza y así lo trataremos. Se ha escrito y hablado largo y tendido sobre su obra como dramaturgo, poeta, novelista, ensayista, articulista, columnista, incluso como ameno tertuliano de brillante conversación. Menos se ha hablado, sin embargo, de su obra en el audiovisual, en cine y televisión, bien fuera escrita directamente por él para la pantalla, bien fueran sus textos adaptados por otros para ser llevados al medio cinematográfico o catódico.
En este y otro artículo más vamos a hacer un “plano general” (si nos permiten la metáfora fílmica) sobre esa su obra volcada al cine y la televisión; en una tercera entrega que completará este tríptico sobre el audiovisual de y en Antonio Gala, el catedrático Rafael Utrera Macías publicará un “plano detalle” sobre las obras en las que el escritor colaboró con el cineasta sevillano Claudio Guerin Hill, autor en el que el profesor Utrera es especialista.
Antonio Gala en la pantalla, grande o pequeña, se podría resumir, a nuestro entender, quizá esquemáticamente, en cuatro grandes categorías, a saber: teledramáticos, series divulgativas televisivas, películas de cine y su obra en el extranjero.
Teledramáticos
La aproximación de Gala al medio audiovisual, en concreto al televisivo, comenzó pronto, en 1964, solo un año después de que se estrenara exitosamente en las tablas su primer drama teatral, Los verdes campos del Edén. Solo unos años antes, en 1959, la obtención de un accésit en el Premio Adonais con su primer libro de poesía, Enemigo íntimo, le convenció de que podía dedicarse plenamente (como así fue) a la literatura, abandonando la docencia que cultivó durante algunos años. De ese mismo tiempo es, como decimos, su primera incursión en Televisión Española, único operador televisivo de la época, en concreto en el espacio Teatro de familia, en el que Gala debutaría en la pequeña pantalla escribiendo el guion de Aleluya sobre una pasión, con realización del pionero Pedro Amalio Lopez, emitido el 28 de marzo de 1964. Teatro de familia fue un espacio televisivo que abarcó desde 1963 hasta 1965, con textos generalmente adecuados para todos los públicos, como su título ya preanunciaba, en el que se emitieron más de treinta teledramáticos, generalmente con autores no clásicos, como Hermógenes Sáinz, Carmen Vázquez Vigo (esposa que fuera de José María Forqué) o el propio Antonio Gala.
Para el espacio teatral Y al final esperanza, que se emitió durante 1967, Antonio Gala escribió los guiones originales de los teledramáticos Píldora nupcial, El week-end de Andrómaca y La Melena y la Calva, aunque donde el escritor cordobés brillaría con fuerza sería en el espacio Teatro de siempre, inicialmente destinado a poner en escena solo a autores clásicos (de ahí el título), del que se llegaron a emitir más de 150 programas, para el que escribió la adaptación de cinco textos teatrales: Las troyanas (1966), adaptación del clásico de Eurípides, con Fernando Delgado y Miguel Narros en la dirección; Ricardo III (1967), la tragedia shakespeareana, dirigida por Claudio Guerin Hill, sobre la que hablará más extensamente Rafael Utrera en la tercera parte de este tríptico; El rey Lear (1967), también sobre el inmortal texto del Bardo, con dirección de Ricardo Lucía; Romeo y Julieta (1967), la tragedia romántica por excelencia, también del Cisne de Avon, con dirección de Ricardo Lucía y Ramón Solanes; y Los verdes campos del Edén (1969), en la que Gala se adaptó a sí mismo, con dirección de Jaime Azpilicueta.
Aunque realmente el teledramático de Televisión Española por excelencia fue, sin duda, Estudio 1, del que se emitirían desde 1965 hasta 1984 más de 400 obras, con autores consagrados españoles (Lope, Calderón, Galdós, Buero, Benavente, Casona, Arniches, Lorca, entre otros muchos), pero también extranjeros (Shakespeare, Molière, Ibsen, Chéjov, Wilde, Miller, Pirandello, Ionesco, Strindberg...). Para este legendario espacio Antonio Gala escribirá los guiones de cuatro obras, siendo una de ellas un texto original suyo, Retablo de Santa Teresa (1970), que dirigirán Roberto Carpio y Federico Ruiz, una visión de la santa en tres momentos de su vida, niña, joven y adulta. Anteriormente Gala ya había adaptado su propia obra, Los verdes campos del Edén (1967) para este espacio, con dirección de Juan Guerrero Zamora, uno de los más prestigiosos realizadores de la época. Los otros dos Estudio 1 en los que estuvo literariamente involucrado Gala serían sendas adaptaciones de Shakespeare: Hamlet, Príncipe de Dinamarca (1970), con dirección de Claudio Guerin Hill, sobre la que escribirá más ampliamente Rafael Utrera en el anunciado tercer capítulo de este tríptico; y Otelo (1972), con realización de Gustavo Pérez Puig, otro de los grandes pioneros de la televisión clásica en España.
A principios de los años setenta Gala estuvo también en sendos espacios de teledramáticos; por una parte, escribió para la pantalla directamente el titulado Impromptu de Nochevieja (1970), con realización de Gabriel Ibáñez, dentro del programa Pequeño estudio, que acogía a teleteatros de menor duración, en torno a media hora, y generalmente menos solemnes que su hermano mayor, Estudio 1; y por otro lado escribió los guiones de una serie titulada Las tentaciones (1970-71), 12 episodios de alrededor de 50 minutos de duración cada uno, textos originales con títulos peculiares como Pas de deux, pas de quatre, El león emisario, Sí, sí, los viejecitos y El triunfo de Artemisa, con realización de profesionales experimentados como José Antonio Páramo y Gabriel Ibáñez.
Series divulgativas
El nombre de Antonio Gala empezó a sonar más a los televidentes (sus guiones en los teledramáticos, sin duda, no le debieron reportar demasiada fama de cara al gran público) a partir de su intervención en tres series divulgativas de Televisión Española. La primera, cronológicamente hablando, fue Conozca usted España, un espacio impulsado por el Ministerio de Información y Turismo, entonces dirigido por Manuel Fraga, y que buscaba que el españolito de a pie se sumara en sus viajes a los turistas extranjeros y, también ellos, disfrutaran de las bellezas paisajísticas patrias. Se hicieron 50 de estos espacios de algo menos de media hora de duración cada uno. Gala estuvo en el guion de dos de esos programas, La Mancha y Córdoba, ambos con realización de Claudio Guerin Hill, por lo que serán glosados por Rafael Utrera en el próximo capítulo.
En los setenta, Gala tiene ya el suficiente tirón popular para ser el “gancho” de su nueva serie divulgativa, de hermoso título, Si las piedras hablaran (1972-73), 16 programas de alrededor de 50 minutos cada uno, en los que el cordobés retrataba emblemáticos lugares que tuvieron una repercusión importante en la Historia de España, con textos galianos en off glosando los mismos, con la locución de hermosas voces como las de Rafael de Penagos, la radiofónica Matilde Conesa o Natalia Figueroa. Se contó con la imprescindible colaboración de Patrimonio del Estado, y en la realización se alternaron tres nombres: Mario Camus, Ramón Masats y Claudio Guerin Hill; con este último Gala hará los episodios Aranjuez, recordar un jardín, y La Granja. Las abdicaciones, que serán tratados “in extenso” por el profesor Utrera en ulterior capítulo.
Pero quizá la serie divulgativa que mejor ha reflejado los intereses e intenciones artísticas y culturales de Antonio Gala haya sido Paisaje con figuras (1976-85), una serie de 39 episodios, emitidos en dos tandas, una entre 1976-77, y la segunda entre 1984-85. El concepto de la misma era, en cierta forma, la contrafigura de Si las piedras hablaran, donde lo fundamental eran los monumentos emblemáticos que habían tenido una importancia capital en la Historia de España, mientras que en Paisaje con figuras la serie se centrará en las personas que forjaron esos hechos. La variada laya de los personajes históricos escogidos por Gala para la serie irá desde descubridores y/o conquistadores (Colón, Pizarro, Elcano...) a escritores (Quevedo, Fray Luis, Juan de la Cruz, Lope, Machado, Manrique, Rosalía...), pasando por políticos (Cisneros, Espartero, Almanzor...), soldados (el Gran Capitán), pintores y escultores (Murillo, Goya, Berruguete), luchadoras por la libertad y/o los derechos civiles (Mariana de Pineda, Concepción Arenal), religiosos (el papa Luna, Íñigo de Loyola) y hasta toreros (Belmonte, Pedro Romero). Cada uno de los capítulos se iniciaba con una breve, siempre lírica, introducción del propio Antonio Gala hablando a cámara, con ese verbo encendido y hermoso que siempre le caracterizó, tras lo cual cada capítulo enfocaba la figura de uno de esos grandes hombres (y algunas grandes mujeres, aunque pocas...) que fueron protagonistas por muy diversos motivos del devenir de España, en sus muy diversas facetas, en historias que no necesariamente (antes al contrario) reproducían grandes momentos de sus vidas, sino más bien buscaban explicar los personajes a través de momentos recónditos de sus existencias que pudieron dar lugar a los hechos por los que han quedado para la posteridad. Los capítulos, todos con guiones del cordobés, y con el rótulo inicial de “Una serie original de Antonio Gala”, fueron dirigidos por cineastas ya entonces de reconocido prestigio: de nuevo Mario Camus, pero también Antonio José Betancor, Emilio Martínez Lázaro, Josefina Molina, Carlos Serrano (el hijo de Carlos Serrano de Osma) y Miguel Picazo, constituyéndose en una de las series de TVE que más prestigio dio en su momento a la entonces única televisión (pública o privada) de España.
En internet pueden verse las siguientes obras con la participación de Antonio Gala:
--Teatro de siempre: Las troyanas. Pinchar aquí.
--Teatro de siempre: El rey Lear. Pinchar aquí.
--Estudio 1: Los verdes campos del Edén. Pinchar aquí.
--Estudio 1: Retablo de Santa Teresa. Pinchar aquí.
--Si las piedras hablaran. Pinchar aquí.
--Paisaje con figuras. Pinchar aquí.
Ilustración: Iñaki Aierra, caracterizado como Cristóbal Colón, en el episodio dedicado al descubridor de América en Paisaje con figuras.
Próximo capítulo: Antonio Gala/audiovisual: plano general sobre su obra. Cine y adaptaciones extranjeras (II)