Enrique Colmena

Tras dedicar el anterior capítulo, monográficamente, a la tempestuosa figura de Aurore Dupin, George Sand en el siglo, esta segunda entrega dedicada a las autoras francesas la iniciaremos con otra escritora gala que, ciertamente, tuvo también una vida de lo más movida.


Colette

Sidonie-Gabrielle Colette, más conocida simplemente como Colette, fue una de las más importantes escritoras francesas a caballo entre los siglos XIX y XX. Su obra no se ciñe solo a la estrictamente literaria, como novelista, periodista o guionista, sino que incluso escribió textos para revistas y cabarés. Mujer de tempestuosa vida amorosa, aparte de casarse varias veces compartió su lecho con frecuencia con hombres y mujeres, y su obra también se benefició de esa mirada libre y abierta, una obra especialmente volcada hacia los sentidos, siendo Colette una autora de gran prolificidad. Conoció (y fue una más de ellos) a la flor y nata de la intelectualidad francesa de la época, de Proust a Cocteau, de Valéry a Gidé.

Pues la vida de Colette, airada donde las haya, era evidente que sería objeto de interés por parte de las artes audiovisuales, que la han presentado en efigie en, al menos, cuatro ocasiones. Cronológicamente la primera de ellas será la miniserie de 3 episodios titulada precisamente Colette (1985), una coproducción de Francia con otros países parcialmente francófonos (Bélgica, Suiza, Luxemburgo, Canadá), bajo la dirección de Gérard Poitou-Weber, encomendándose el papel de Colette a la diva franco-rusa Macha Méril, siendo Clémentine Amouroux la que la interpretaría en su edad juvenil.

En la década de los noventa será el Reino Unido, con el concurso también de Francia y Alemania, la cinematografía que pondrá en imágenes, rodada en inglés, Becoming Colette (1991), con dirección del también actor Danny Huston, el hijo de John Huston, en la que la escritora francesa tendrá el rostro de Mathilda May. La película se centra en los primeros años de la vida adulta de Colette, cuando conoce a su primer marido, Henri Gauthier-Villars, conocido por el apodo de Willy (interpretado por Klaus Maria Brandauer), quien le abre las puertas de París y de la vida, iniciándola en las costumbres licenciosas de la época, pero también se aprovechará del talento literario de su esposa. Con algunas escenas subidas de tono, entre ellas las que Colette mantuvo supuestamente con una de las amantes (Virginia Madsen, como Polaire) de su marido, el film tenía buen marchamo pero no llegó a interesar ni a público ni a crítica, constituyendo un sonoro fracaso comercial (ver tráiler al final de este artículo).

A principios del siglo XXI la televisión pública francesa, France 2, en coproducción con otras nacionalidades (Bélgica, Italia, España y hasta Lituania, donde se filmó), graban una miniserie de 2 episodios titulada Colette, une femme libre (2004), con dirección de Nadine Trintignant, la que fuera esposa de Jean-Louis Trintignant, con la particularidad de que el personaje de Colette es interpretado por Marie Trintignant, hija de ambos, que moriría salvajemente asesinada al final de la grabación por su pareja de entonces, el músico y cantante Bertrand Cantat. Con tal tragedia de por medio, no es de extrañar que la emisión de la miniserie quedara opacada, aunque no obstante las críticas no fueron demasiado favorables. La miniserie se centraba en su primer capítulo en la relación conyugal de Colette con su primer marido, el que fuera conocido como Willy, y después, desengañada, con una de sus amantes más duraderas, a la que todos llaman Missy; el segundo capítulo se centra en el matrimonio de la escritora con Henry de Jouvenel y el tiempo en el que Colette ejerció el periodismo durante la Gran Guerra.

La representación de la escritora en pantalla se cierra, por ahora, con la costeada producción anglo-norteamericana (más Francia, Hungría –donde se rodó parte de la película-- y Holanda) titulada simplemente Colette (2018), con dirección del inglés Wash Westmoreland y con la estrella de Hollywood Keira Knightley como la escritora, centrándose la historia en los primeros tiempos de la relación matrimonial de Colette con Willy, y cómo este se aprovechó del talento de su todavía ingenua esposa, hasta que esta despertó, en todos los sentidos (también en el sexual...). Con Dominic West como el esposo infiel y decididamente ladrón (pues le robaba la autoría de las novelas en las que Colette se autobiografíaba veladamente como Claudine), la película tuvo cierta repercusión y supone, por ahora, la última aproximación a la figura de la escritora (ver tráiler al final de este artículo).


Marguerite Duras

Marguerite Germaine Marie Donnadieu, conocida en el siglo como Marguerite Duras, fue lo más parecido a una mujer del Renacimiento: novelista, cuentista, dramaturga, guionista, directora de cine, editora, articulista... De vida amorosa casi tan tumultuaria como la de sus colegas George Sand y Colette, se inició en el sexo siendo menor de edad, posteriormente se casó y después tuvo varios amantes, a pesar de lo cual permaneció junto a su esposo tras volver este del campo de internamiento de Dachau. Ya en su ancianidad mantuvo una relación que en su tiempo se consideró escandalosa con Yann Andréa, un joven casi 40 años más joven que ella, que será su último amor y con el que está enterrada en París. Personaje de primerísima fila de la cultura francesa del siglo XX, mantuvo también un fuerte activismo político, siendo miembro del Partido Comunista francés hasta su expulsión en los años cincuenta.

La citada iniciación sexual de Duras en su adolescencia fue autobiografiada por la escritora en su novela El amante, que contaba sus relaciones con un hombre adulto en su Indochina natal, cuando ella contaba solo 14 años. El cineasta francés Jean-Jacques Annaud adaptaría al cine esa historia en la película homónima, El amante (1992), una coproducción franco-anglo-vietnamita, con Jean March como “la joven”, que no se identifica en ningún momento nominalmente con Duras, pero cuya identidad es indubitable; todo ello en una película que tuvo en su momento un apreciable impacto por la escabrosa relación sexual entre adulto y menor; aunque March ya era mayor de edad durante el rodaje, su aspecto aniñado contribuyó a la controversia. El film consiguió notable repercusión, ganando un César y estando nominado a un Oscar (ver tráiler al final de este artículo).

Sobre la tempestuosa relación de Duras y Andréa trata Ese amor (2001), film dirigido por la cineasta franco-argelina Josée Dayan, basándose en el libro autobiográfico del que fuera primero su rendido admirador, después su secretario, finalmente su amante. Con la gran Jeanne Moreau siendo Marguerite y Aymeric Demarigny como Yann, la película tuvo cierta repercusión en su país, si bien fuera de Francia pasaría sin pena ni gloria (ver clip al final de este artículo).

Otro atractivo momento de los muchos que tuvo en su vida Duras sería a mediados de los años cuarenta, durante la Ocupación, cuando el esposo de la escritora, Robert Antelme, miembro del Partido Comunista y de la Resistencia, es detenido por los nazis; aunque Marguerite está alejada sentimentalmente de su marido y tiene un amante, no dudará en implicarse en una ambigua relación con un colaborador de la Gestapo para intentar rescatar a Antelme. Esa historia, autobiografiada por la propia Duras en su novela Le douleur, será la base para el film Marguerite Duras. París 1944 (2017), llevado al cine por el cineasta galo Emmanuel Finkiel, con Mélanie Thierry como la escritora, en una película en la que tiene un papel secundario un personaje que, con el tiempo, sería una figura histórica, François Mitterrand (ver tráiler al final de este artículo).


Marie de Heredia
 
La última de las escritoras francesas que han aparecido en efigie en pantalla que traemos a este serial es Marie Louise Antoinette de Heredia, francesa con ancestros cubanos, conocida bien como Marie de Heredia, bien como Marie de Régnier, su nombre de casada, mientras que firmó sus obras con los seudónimos de Gérard d’Houville y Gérardine. Fue una novelista, poetisa, dramaturga y ensayista que escribió la mayor parte de su obra durante el siglo XX; casada con Henri de Réigner, mantuvo relaciones estables con otros hombres, como el escritor Pierre Louÿs (el célebre autor de La mujer y el pelele) y el poeta italiano D’Annunzio. Mujer libre en una época en la que tales términos no casaban entre sí, sus años de juventud han sido llevados a la pantalla grande en el film Curiosa (2019), bajo la batuta de la cineasta Lou Jenet, con Noémie Merlant en el papel de Marie de Heredia y Niels Schneider como Pierre Louÿs, retratando las entonces escandalosas relaciones adúlteras de ambos y las eróticas sesiones fotográficas a las que ambos fueron aficionados (ver tráiler al final de este artículo).

Ilustración: Keira Knightley, en una imagen de Colette (2018), de Wash Westmoreland.

Próximo capítulo: Escritoras en efigie: cuando las autoras son las protagonistas (V). Reino Unido: las hermanas Brontë, Jane Austen


Enlaces a trailers y clips de algunas de las obras audiovisuales citadas:

--Becoming Colette (1991), de Danny Huston (tráiler en inglés sin subtítulos):
https://www.youtube.com/watch?v=kWXyxW2FDAQ

--Colette (2018), de Wash Westmoreland (tráiler en inglés con subtítulos en español):
https://www.youtube.com/watch?v=mKMjNkRVUWk

--El amante (1992), de Jean-Jacques Annaud (tráiler en inglés sin subtítulos):
https://www.youtube.com/watch?v=ObXJvC49_4k

--Ese amor (2001), de Josée Dayan (clip de la película, en francés sin subtítulos):
https://www.youtube.com/watch?v=xeQqaJdGWvI

--Marguerite Duras. París 1944 (2017), de Emmanuel Finkiel (tráiler en francés con subtítulos en español):
https://www.youtube.com/watch?v=Uzwwu3RnaqI

--Curiosa (2019), de Lou Jenet (tráiler en francés con subtítulos en español):
https://www.youtube.com/watch?v=kWQlJw45iAM