Enrique Colmena
El enorme impacto comercial, crítico y de premios, no sólo de "El retorno del rey", sino de toda la trilogía de "El señor de los anillos", habrá de tener una fuerte influencia en el cine actual y futuro, por no decir en la carrera de los actores más populares de la saga tolkieniana. Sin ir más lejos, tenemos en cartel a Viggo Mortensen, el Aragorn de los anillos, como protagonista absoluto del filme de aventuras "Océanos de fuego", cuando hasta ahora no pasaba de secundario en películas de medio pelo. Otro tanto debe suceder a Elijah Wood, el Frodo de la serie, del que vimos hace unas semanas un filme ya antiguo, "Todo lo que quiero". Pero el que ha sentido que su fama ha subido como la espuma ha sido Orlando Bloom, el popular Legolas, protagonista de uno de los éxitos de 2003, "Piratas del Caribe", y al que veremos este año en sendos "blockbusters", "Troya" (en el papel de Paris, nada menos) y "Kingdom of Heaven". A Ian McKellen, el exquisito actor shakespeariano, no parece que le haga falta la fama conseguida con su Gandalf (sucesivamente el Gris y el Blanco), pero entre ese personaje y el Magneto de "X-Men", está claro que no le va a faltar el caviar...
En cuanto a la influencia que la saga está teniendo en el cine, basta ver los "traylers" de filmes como el mentado "Troya" o "El rey Arturo" para comprobar hasta qué punto las batallas con guerreros infográficos será lo habitual en las guerras cinematográficas del futuro. Y en publicidad, es suficiente recordar el anuncio navideño de la plataforma televisiva de pago para hacernos una idea de lo que nos espera: dentro de nada a lo mejor vemos en los anodinos anuncios de detergentes a harapientas mesnadas metiéndose en la lavadora y saliendo más limpios que los chorros del oro...