Agallas

El cine español está haciendo últimamente algunas incursiones en el cine negro con bastante acierto, logrando unos productos muy aseados para ser realizados en nuestro país, que no tiene mucha tradición en este género. En la cinematografía americana estaba considerado como serie B pero fue en muchos momentos la base del cine de donde salieron muchos grandes y estimables directores.

La película supone el debut de dos veteranos realizadores de Televisión Española, curtidos en dirigir programas culturales, quienes al conocer el guión de Javier Félix Echániz (Skizo) y del debutante Juan Antonio Gil Bengoa, y siendo admiradores del género negro, decidieron pasar a la dirección de su primer largometraje.

Sebas es un macarra que acaba de abandonar la cárcel y está buscando trabajo; descubre entonces que tras la tapadera de la industria conservera Isolina Productos del Mar, que regenta Ramón Regueira, se esconde toda una trama del narcotráfico gallego. A partir de aquí decide escalar posiciones en la mafia de la corrupción en la que están implicados desde la policía y las autoridades políticas hasta guardias civiles, haciéndose con la confianza de su jefe hasta convertirse en su mano derecha.

Cine negro lleno de giros, traiciones, sorpresas y violencia al más puro estilo del género que recuerda a algunos de sus notables títulos, dando una vuelta más de tuerca a este tipo de cine. Aquí no falta la acción, las emociones, la codicia, la falta de escrúpulos en cargarse al amigo si es necesario, en un mundo amoral y sórdido en el que el dinero es el motor que mueve a los personajes en su ambición sin límites.

Película de género con un guión bastante trabajado, con mimbres estimables, aunque si se analiza a fondo siempre se le pueden hallar fallos. A lo largo de la trama destaca el cinismo, el miedo y la ambigüedad con unos personajes llevados al límite.

Dirigida con solvencia por estos dos debutantes que logran una interesante labor de Carmelo Gómez en el papel de un narcotraficante despiadado y ambicioso al que le presta réplica Hugo Silva como Sebas, en un trabajo curioso de su personaje que pasa de ser un pobre delincuente a un repeinado mafioso sin escrúpulos.