El gran éxito comercial de Locura de amor animó a la productora Cifesa a continuar explotando el filón de los grandes dramones de ambiente más o menos histórico. Juan de Orduña puso en imágenes entonces una página de la historia de España que tuvo, ciertamente, auténticos visos de heroicidad, la resistencia de la ciudad de Zaragoza al asedio de las tropas francesas, durante la Guerra de la Independencia que libró el pueblo español contra el invasor napoleónico.
La peripecia se ejemplifica en una mujer, Agustina, quien será el motor y el sostén (con perdón...) de los resistentes, llegando a luchar ella misma fÃsicamente para rechazar a los invasores (en aquella época lo de las mujeres-soldado no estaba muy de moda...).
Todo ello, desde luego, servido por la grandilocuencia de la época, con unos diálogos imposibles de puro ampulosos, y mucho cartón-piedra para disimular la falta de un presupuesto en condiciones. Hay, por supuesto, una lectura polÃtica de este filme, realizado en una época en la que el régimen franquista todavÃa permanecÃa aislado del resto del mundo occidental, y no precisamente por voluntad propia.
Actualmente la pelÃcula es arqueologÃa pura: véase como tal. La esforzada Aurora Bautista, después de la delirante Locura de amor, interpreta aquà con mucho engolamiento a la gentil heroÃna que prácticamente se comÃa con papas a los gabachos...
97'