Algo casi perfecto

Veterano realizador y cotizado actor, respectivamente, John Schlesinger y Rupert Everett son dos personalidades del cine británico que han declarado abiertamente su homosexualidad. Incrustados ahora en el cine de Hollywood, ambos se evidencian como responsables de esta cinta, The next best thing en su título original, a la que se ha unido una estrella como Madonna, siempre dispuesta a apuntarse a un bombardeo.

Algo casi perfecto aborda un tema interesante y de actualidad, como es el de la paternidad responsable, al margen de la mera biología o la tendencia sexual de los individuos. La atípica pareja del film puede resultar modélica en la educación de un niño, por más que el enfrentamiento posterior entre ambos eche por tierra esa idoneidad.

Pero en la película ese planteamiento interesante no se desarrolla adecuadamente, y un torpe guión –unido a una balbuceante dirección, impropia de un veterano con las tablas de John Schlesinger-- va dando tumbos entre la comedia, el drama, el manifiesto de denuncia y la imprecisión testimonial, frustrando un material que podría haber dado mucho más de sí con un tratamiento y una realización más inspirados.