Uno de los mitos del espectáculo del siglo XX en el mundo entero fue Houdini, un hombre de prodigiosas facultades para escapar con bien de cualquier tipo de encadenamientos, presas, acordonamientos, sogas y otras formas de impedir la libertad de movimientos. Su fama llegó a tanto, y le ha sobrevivido de tal forma, que cuando alguien demuestra cierta habilidad en tan complejo arte, se le denomina habitualmente “un nuevo Houdini”. El cine norteamericano, siempre atento a dar espectáculo, llevó a la gran pantalla en la década de los cincuenta la vida y la obra de este maestro en fugas.
Houdini es un actor de poca monta que se casa tras un breve romance, y en un espectáculo de magia consigue zafarse con facilidad de una camisa de fuerza. Viajan entonces ambos a Europa, donde le esperarán continuos retos a su insólita facultad.
Dirigió George Marshall, un sólido artesano de Hollywood, entre cuyos mejores créditos están, además de este interesante drama, títulos como Empezó con un beso y La conquista del Oeste.
En El gran Houdini Marshall consiguió algunas escenas que rezuman auténtico misterio, una mirada de soslayo a la cara oculta de la luna, a lo más recóndito del ser humano. No es, de todas formas, una película redonda, porque el propio cineasta tenía limitaciones importantes. Al éxito del filme contribuyó decisivamente la pareja formada por Tony Curtis, soberbio en el papel del biografiado, y su por entonces esposa, Janet Leigh, la inolvidable heroína de Psicosis. El guión es del magnífico Philip Yordan, uno de los mejores escritores del Hollywood clásico.
El gran Houdini -
by Enrique Colmena,
Jun 28, 2011
3 /
5 stars
Maestro en fugas
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