Situada en la Roma de 1867, la película nos narra la crisis de conciencia de un obispo de los Estados Pontificios, monseñor Colombo, juez de la administración papal, coincidiendo con el descubrimiento de que uno de los activistas garibaldinos a los que ha de juzgar es su hijo, circunstancia totalmente desconocida para él, siendo fruto de una esporádica relación veinte años atrás con una condesa.
Con el telón de fondo de la lucha de los romanos por la libertad, en medio de una confusa benevolencia hacia hechos más bien reprobables, Luigi Magni supo dotar al film de un ritmo pausado y cadencioso, apoyado en un guion propio muy bien escrito y estructurado. Notables son en este sentido los sabrosos diálogos entre el obispo y el sacristán, plenos de chispeante ingenio.
Todo el film es una aguda sátira sobre la institución eclesial como poder temporal, tal y como se concebía hasta el siglo XIX. Con sorna, con ironía, Magni nos describe la administración de Justicia de Roma bajo la autoridad papal, en su faceta de rey, en pleno “ottocento”.
Pero, sobre todo, En nombre del Papa Rey gana muchos enteros por un solo hecho, la magnífica interpretación de Nino Manfredi, que hace toda una creación del personaje principal, el obispo Colombo. No en vano consiguió por ese papel el David de Donatello al mejor actor del año, logrando el film otros dos galardones, los correspondientes a la mejor dirección, para Luigi Magni, y mejor película.
Un buen trabajo del resto del equipo interpretativo, en el que se mezclan veteranos con jóvenes actores y actrices, completan, junto con la fotografía de tonos contrastados de Danilo Desideri y la sensible música de Armando Trovajoli, una interesante cinta de corte histórico, una inteligente mirada hacia los tiempos anteriores a la constitución de Italia como estado soberano.
(06-07-2021)
105'