La odiosa dictadura militar argentina (nos referimos a la de 1976-83; lástima de país, hermoso y rico, en el que los períodos represivos son mucho más abundantes que los democráticos) es el tema de esta lacerante Garage Olimpo, que ha triunfado en varios festivales, entre ellos el andaluz de Huelva.
El guionista y director, Marco Bechis, se sumerge sin salvavidas en la durísima y sistemática represión que el régimen entonces encabezado por el general Videla realizó contra todo lo que no pareciera de derecha pura y dura. Con un caso concreto, tal vez ficticio pero que funciona como metáfora de lo ocurrido, una chica que se dedica a enseñar a leer a la gente pobre es encarcelada y torturada; la novedad estará en que su verdugo es, a la vez, su vecino de casa, secretamente (o no tanto) enamorado de su ahora víctima. Esta relación, con frecuencia sadomasoquista, a veces incluso romántica, es el único dato levemente esperanzador en una trama negra, donde los lacayos de los milicos se aprovechaban abyectamente (económica, moral, sexualmente) del poder que el pueblo había depositado en ellos.
Con factura algo desmañada, atribuible a la ruinosa situación económica del país, Garage Olimpo es un film necesario, porque nos recuerda hasta qué punto de bajeza puede llegar el ser humano. Nunca más, tituló Ernesto Sábato su estremecedor relato de horrores de aquella atroz dictadura: lástima que fuera no más que un bello deseo, porque, como ya dijo Brecht, "la perra que engendró a Hitler (y a Videla, y a Pinochet, y a --no se olvide-- también a Stalin...) vuelve a estar preñada"...
(14-10-2003)
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