La tapadera (1976)

Se conoce como Caza de Brujas la que el senador MacCarthy y su Comité de Actividades Antiamericanas llevó a cabo a finales de los años cuarenta y buena parte de los cincuenta del pasado siglo XX, en el contexto de la entonces rampante Guerra Fría entre Occidente (Estados Unidos y Europa occidental, fundamentalmente) y Oriente (la URSS y los que llamaban entonces “países satélites”), una persecución esencialmente dirigida hacia los sectores progresistas de Hollywood, que haría que buena parte de los mejores talentos creadores de la época (Herbert Biberman, Edward Dmytryk, Dalton Trumbo, entre otros muchos) sufrieran juicios, algunos cumplieran penas de cárcel, y los que no, padecieran del ostracismo profesional ordenado por el poderoso Comité McCarthy, seguido mansamente, en general, por la industria del cine.

Esa dramática época generó la figura del testaferro, personas que se prestaban a firmar con sus nombres los trabajos de otros, fundamentalmente guionistas (los directores y actores lo tenían en ese sentido bastante peor, claro está: su trabajo era y es presencial). Sobre esa figura del testaferro crece la idea de esta La tapadera, reestrenada años después en España con el más apropiado título de, precisamente, El testaferro.

Este film de Martin Ritt es una honesta y apasionada aproximación a aquel atentado contra la democracia y las libertades civiles que fue la Caza de Brujas. Se nos cuenta aquí la dramática y complicada peripecia vital de uno de aquellos heroicos hombres que prestaron su nombre para que los represaliados pudieran ejercer como guionistas en Hollywood.

A esta crónica de una de las páginas más negras de la Historia de Estados Unidos presta su rostro Woody Allen, tan lejos de las comedias en las que en aquellos años intervenía. Su participación como protagonista quizá fuera un error de “casting”, acostumbrado el público entonces aún a su figura exclusivamente como cómico: aún faltaba un año para su salto a la dramedia con Annie Hall, su primera gran película. Con todo, La tapadera/El testaferro es un hermoso, valiente testimonio sobre uno de los pasajes más inicuos de la Historia USA reciente.

Como curiosidad, el propio Martin Ritt, el director de este film, miembro del ala progresista de Hollywood, fue uno de los asediados por el Comité McCarthy, por lo que tuvo que abandonar la televisión (medio en el que entonces desarrollaba su carrera) para dedicarse exclusivamente al teatro durante varios años. También Zero Mostel, coprotagonista de este film, fue otro de los represaliados en la conocida como Caza de Brujas.

(22-03-2021)