El cineasta alemán Michael Verhoeven nada tiene que ver con el director holandés Paul Verhoeven, el famoso autor de films como Robocop, Desafío total, Instinto básico o Showgirls, aunque, curiosamente, el padre de Michael se llamó precisamente Paul Verhoeven (1901-1975), y además también se dedicó al cine, como director, guionista y actor.
Michael Verhoeven nunca fue un director de renombre; comenzó como actor en los años cincuenta, actividad que no abandonaría y seguiría cultivando a lo largo de su filmografía, para después, a mediados de los años sesenta, pasarse también a escribir guiones, dirigirlos y producirlos. Su carrera como director se ha desarrollado en su mayor parte dentro de la televisión, con un buen número de TV-movies y series y miniseries televisivas. Esporádicamente realizó también algunos largometrajes para el cine, con frecuencia con su esposa, Senta Berger, como intérprete.
La acción de esta Matando sofisticadamente se desarrolla en la Alemania Federal (entonces aún había dos Alemanias...). Una pareja de la alta burguesía germana, que ha obtenido su elevada posición social a costa del asesinato del marido de ella, piensa en acabar cada uno con el otro para quedarse con la fortuna completa...
A partir de esta no demasiado original línea argumental, Michael Verhoeven realiza una nueva aportación al cine policiaco, género en el que se desempeñó con frecuencia. La mejor arma del film radica en que, a pesar de su título, nunca pretende ser más de lo que es, una aventura entretenida, a ratos amarga, a ratos divertida, pero sin intención alguna de trascendencia. El guion, endeble, lastra sin embargo la convencional trama, sobre todo en el doble e incluso triple final, en una difícil pirueta que busca sorprender al espectador sin conseguirlo. Estos errores limitan este thriller entreverado de dramedia a ser un correcto producto manufacturado con mano segura por Michael Verhoeven, que se apoya en el buen equipo de intérpretes, destacando Mario Adorf en un difícil papel, y algo inferiores Ron Ely (muy popular años antes al encarnar al mítico héroe de E.R. Burroughs en la serie televisiva Tarzán) y, lógicamente, Senta Berger, su esposa, habitual en los repartos de Michael.
La buena fotografía y una música de cuyo tema central quizá se abusa demasiado, completan un film de mediana calidad, realizado con honestidad y sentido profesional, que confieren a esta Matando sofisticadamente una dignidad ciertamente apreciable.
(11-10-2021)
110'