Pelicula: Esta película se pudo ver en la Sección Oficial del X Sevilla Festival de Cine Europeo (SEFF’2013).

Heinrich Von Kleist es uno de los escritores románticos alemanes por excelencia. Llevó su romanticismo a tal punto que, como algunos otros autores de su misma generación y movimiento literario (véase el caso de Mariano José de Larra), se suicidó en la plenitud de la vida. Entre su prolífica obra (lírica, épica, dramática) destaca su novela Michael Kohlhaas, que cuenta la historia de un próspero comerciante de caballos en la Francia del siglo XVI, cuando el nuevo y abyecto barón de la zona le sojuzga y expolia dos de sus más bellos ejemplares, tras lo que el protagonista, un hombre de principios, como se define a sí mismo, reclama justicia primero ante los tribunales (corrompidos por el barón) y después ante la propia princesa de Angulema (utilicemos el nombre español, ya que existe para este Angoulême, como tantas otras ciudades y países de Europa), consiguiendo sólo que su esposa, que realizaba las veces de delegada de su marido ante la corte real, sea asesinada. A partir de ahí Kohlhaas se levanta en armas contra el barón e incluso contra la princesa, pero un pacto ofrecido por ésta, que parece dar cumplida solución a sus demandas, le hace deponerlas.

Se ha dicho de esta Michael Kohlhaas que es el Braveheart francés: hombre, no digo yo que no haya concomitancias (el hombre que se alza contra el poder establecido para vengar una afrenta, o pedir justicia para su causa), pero no parece que haya tampoco tantas similitudes, más allá de la idea troncal. De hecho, a ratos parece que más que Braveheart, al que se parece el héroe de esta historia es a Robin Hood…

Lo malo es que a la historia que se nos cuenta pareciera como si le faltaran elementos: con frecuencia se nos dan por sabidas cosas que previamente no se han citado, o comentado, o al menos sugerido. Además, es un filme que claramente no tiene vocación de cripticismo, así que no se nos está velando nada, simplemente no se está informando adecuadamente para que el espectador tenga todos los elementos de juicio adecuados.

Empero, ello no significa que Michael Kohlhaas carezca de interés: la propia idea central, la recuperación no de dos caballos, sino del concepto mismo de justicia, es importante, en una época en la que lo justo era siempre lo que consideraba el señor de turno.

Arnaud des Pallières, autor de escasa filmografía como director de largometrajes de ficción (cuatro en dieciséis años, no se ha matado precisamente…), se nos presenta como un realizador de cierta solvencia, con alguna tendencia a enfatizar (lo cierto es que el tema se presta a ello…), si bien los flecos sueltos de su propio guion no le ayudan en la tarea.

Mads Mikkelsen, como siempre, muy convincente, metiéndose a fondo en el personaje, un hombre que creyó en la justicia en una época en la que eso era suicida, y le costó muy caro… Entre los secundarios nos quedamos con el siempre estupendo Bruno Ganz, una presencia histórica del cine europeo, uno de los grandes al que nos gusta ver siempre en pantalla. 

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122'

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Michael Kohlhaas - by , Nov 15, 2013
2 / 5 stars
Mi reino por dos caballos...