Pelicula:

Ciertamente resulta sorprendente que la hazaña que llevaron a cabo los dos cosmonautas (recordamos que esa es la denominación correcta en Rusia) soviéticos a bordo del Soyuz T-13, acoplado con la estación espacial Salyut-7, haya pasado más o menos desapercibida en Occidente. Habrá que atribuirlo a, en principio, el habitual oscurantismo del régimen de la URSS (aunque en aquella época, 1985, ya estaba en marcha la política de perestroika y glasnot auspiciada por el presidente Gorbachov), pero también, que no nos hemos caído de un guindo, a la habitual sordina que Estados Unidos pone sobre cualquier hecho más o menos épico que aconteciera en la extinta Unión Soviética: la propaganda es la propaganda...

Pero como la ahora Rusia parece querer revivir viejas glorias épicas, han desempolvado aquel suceso acontecido hace más de tres décadas, y en los que, ciertamente, había una película por hacer. Salyut-7: Héroes en el espacio, lo diremos pronto, se permite bastantes licencias artísticas, glorificando hasta límites de auténtica heroicidad y sacrificio a los dos cosmonautas, pero como bien sabemos, al cine no se le pide veracidad sino arte; en ese sentido, el film tiene una primera parte un tanto titubeante, con su protagonista que ha sido prácticamente desahuciado de la carrera espacial por haberse quedado en “shock” en una salida al exterior de la estación y poner en peligro involuntariamente la vida de una compañera; cuando la Salyut-7, sin tripulantes y en automático, pierde el control, y se envía un cohete, el Soyuz T-13, con dos cosmonautas a bordo, para intentar retomar la estación, la película mejora. Las escenas de tensión están razonablemente bien dadas, y la carga emocional que supone todo el último tercio consigue conectar con facilidad con el espectador.

Klim Shipenko, el director y coguionista, pertenece a las nuevas hornadas del cine ruso. Este es su quinto largometraje, estando inéditos los cuatro anteriores fuera de su país, y se puede decir que no tiene mala mano para la puesta en escena. Consigue apreciables dosis de adrenalina en las escenas en las que la intriga se tensa, y dirige con acierto a los intérpretes, todos desconocidos en Occidente, aunque alguno, como Vladimir Vdovichenkov, ha trabajado en films vistos en España, como es el caso de Leviatán (2014).

Sin ser nada del otro mundo, Salyut-7: Héroes en el espacio cumple razonablemente su objetivo: cinematográficamente, con un artefacto de entretenimiento con algunas esquirlas de mayor calado (la capacidad de sacrificio del ser humano; el peso de la culpa por antiguos y fatales errores cometidos; la inmanente propensión del ser humano hacia la eternidad); como film impulsado por la administración rusa, halagando, aunque moderadamente, el sentido patriótico del ciudadano medio del país, con una gesta histórica que, ciertamente, recuerda aquel otro gravísimo problema de la carrera espacial, acontecido en ese caso en los USA, cuando la cápsula Apolo XIII tuvo que volver a la Tierra tras un problema mecánico que puso en jaque a la tripulación, y del que se recuerda sobre todo el famoso "Houston, tenemos un problema", que en esta película, metafóricamente, podríamos cambiar por "Baikonur (el cosmódromo donde se lanzan los cohetes en Rusia), tenemos un problema". Si los norteamericanos hicieron caja (y se pusieron hasta las cejas de "patriotina", esa droga dura a la que son adictos…) con el Apolo 13 (1995) de Ron Howard, con su actual héroe fílmico por excelencia, Tom Hanks (en eso hemos ganado: antes era John Wayne…), ¿por qué los "ruskies" no iban a poder hacer lo mismo, aunque sea treinta y tantos años después?


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111'

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Salyut-7: Héroes en el espacio - by , Jun 16, 2018
2 / 5 stars
Baikonur, tenemos un problema