Nueve años después de su debú en la dirección con Ander eta Yul, que tuvo escasa repercusión comercial aunque cierto interés cinematográfico, Ana Díez insiste en un tema difícil, ahora el del choque de civilizaciones en este Todo está oscuro, el viaje iniciático de una mujer española desde el confort de su estatus privilegiado en España hasta otro país, Colombia, en una sociedad encanallada por el narcotráfico, donde la vida humana vale menos que cero.
Este encuentro traumático con otro mundo, donde no sirve su seguridad ni su dinero sino sólo la capacidad para sobrevivir, la marcará indeleblemente y habrá de decidir entre una postura "pasota" y una apuesta por el compromiso. Éstas son las mejores armas, la sinceridad, el tema social, la denuncia de una realidad que maltrata sistemáticamente a los más débiles, de un film que, por otro lado, resulta técnicamente algo tosco y con evidentes vías de agua en un guión que debería haberse trabajado más. Pero no importan demasiado esas minucias formalistas, vistas desde el Primer Mundo, cuando lo que se muestra, lo que nos lacera, es la espeluznante verdad de un pueblo sometido a la peor tiranía, la de no saber si mañana seguirá vivo.
(23-08-2004)
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