Pelicula:

En 1990 Paul Verhoeven, tras el éxito comercial de RoboCop y previamente a conseguir el hit de su vida con Instinto básico, hizo una versión para el cine del relato de Philip K. Dick Podemos recordarlo todo por usted, un cuento futurista (bueno, casi toda la obra de Dick tuvo esa impronta) cuya adaptación al cine cosechó también una interesante taquilla y, lo que a nosotros nos interesa más, también una buena acogida crítica.


Como ya tenemos escrito que el cine está cortito con sifón de nuevas historias, se retoman otras antiguas, se les pega un lavado de cara, se “aggiornan” y se utiliza el infinito arsenal de efectos especiales actuales, que permiten reproducir en pantalla cualquier fantasía, por loca o megalómana que sea, y ya tenemos un nuevo blockbuster destinado a reventar taquillas. Claro que las cosas no siempre funcionan así, y la nueva versión que ha realizado ahora Len Wiseman se ha saldado con un sonoro fracaso comercial (la recaudación en USA se ha quedado en menos de la mitad de lo que ha costado el filme) y, encima de todo, tampoco ha conquistado el favor de la crítica de cine.


¿Los motivos? Seguramente el hecho de que se ve demasiado su intencionalidad comercial, como si el empeño no fuera hacer una película de entretenimiento (loable intento, por lo demás), sino más bien un producto destinado exclusivamente a colmar de dinero a sus dueños. Y lo primero que un productor debe hacer es tener respeto al espectador, incluso aunque el destinatario de su película sea el público adolescente y veinteañero que no suele ser demasiado crítico.


La nueva versión es embarullada en lo guionístico, poco presentable en su coherencia argumental y abusa de mala manera de las escenas de acción, haciendo que éstas terminen por resultar tediosas, justo lo contrario de lo que deberían ser. El cine de acción debe tener su justa medida, porque si se pasa de rosca, la adrenalina se diluye y el espectador termina por aburrirse de tanta lucha, tanta violencia, tanta parafernalia. Y no quiere ello decir que no tenga algunas escenas de acción bien resultas e incluso originales, como la persecución en los coches voladores, que resulta muy curiosa por la combinación de dos términos, automóvil y volar, generalmente antitéticos, o la de la lucha de los protagonistas con su antagonista en el angosto espacio de un ascensor, un pequeño prodigio de cómo resolver una pelea en tan pequeño escenario.


Pero en general la sensación de esta nueva versión es que Len Wiseman (experto en cine de acción, como ha demostrado en las dos primeras entregas de la saga Underworld o en La Jungla 4.0) no ha sabido dotar de coherencia una historia demasiado alambicada, que deja el recuerdo del original de Philip K. Dick en una mera sombra. No es que eso sea malo en sí mismo: las mejores adaptaciones sobre obras literarias son aquellas que se olvidan del original y montan una historia nueva a partir del leve recuerdo del texto primitivo, pero ello siempre y cuando el resultado final sea realmente interesante, lo que no es el caso.


Colin Farrell no aporta nada nuevo al personaje que en los años noventa interpretó Arnold Schwarzenegger (quien, como es sabido, tampoco es que sea Laurence Olivier), lo que seguramente no es un elogio. Entre las féminas destaca una inusualmente agresiva Kate Beckinsale, que borda el papel de villana integral, una tipa que transpira odio por todos sus poros, en lo que quizá sea lo mejor de este, por lo demás, poco apreciable filme.


(22-09-2012)


 


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118'

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Total recall (Desafío total) - by , Apr 20, 2021
1 / 5 stars
Olvidable revisitación