Extraída de una simple noticia de periódico, que fue la inspiración, Ebbe Roe Smith nos presenta dos aspectos opuestos de unos hombres grises, que reaccionan de forma totalmente diferente ante unas circunstancias similares. El protagonista trabaja en el Ministerio de Defensa y se ha quedado sin empleo; está separado de su mujer y un día, de sofocante calor, se encuentra, en una hora punta, en un tremendo atasco, cuando se encamina a felicitar a su hija en su cumpleaños, a quien el juez le ha prohibido ver. Esto le hará perder la cabeza, los nervios, abandonar el coche y arremeter contra una sociedad injusta y opresiva, con calles llenas de maleantes que le asaltan y de los que se defiende con coraje a pesar de ser un tipo vulgar incapaz de matar una mosca. Contra esta sociedad americana desencantada, aburrida, enloquecida que ha perdido la fe en el sistema, emprende una carrera de furia incontrolada, de agresividad creciente y al mismo tiempo de progresiva desintegración de su propia persona al ser poseído por una violencia autodestructiva.
Paralelamente corre la historia del otro hombre gris, policía a punto de jubilación, obligado por su mujer, posesiva y dominante, que esconde sus frustraciones y agresividad tras una placa, no considerado por sus compañeros, excepto una chica que le comprende, y al que se le encarga la captura del enloquecido protagonista. Sus reacciones son distintas y sus formas de comportamiento diferentes, a pesar de coincidir al comienzo sin saberlo en el mismo atasco. Ciertamente hay diferencias entre ambos e incluso en sus caracteres.
Joel Schumacher ha sabido sacar tajada de una anécdota relativamente corta, fraccionado el film en secciones que se van sucediendo y que son como capítulos de una aventura única. Junto a lo que es pura aventura subyace una crítica a esa sociedad de consumo, en defensa de cuyos derechos sale el protagonista al comienzo. Hay otro aspecto como la violencia callejera, la agresividad y diversos temas más, que se desprenden de los diferentes puntos de vista de los protagonistas, de los que se nos ofrece su perfil humano y la manera con que cada uno afronta el problema.
Excelentemente dirigido el trío protagonista integrado por Michael Douglas, el formidable Robert Duvall y la exquisita Barbara Hershey; Joel Schumacher obtiene un buen partido de este film apto para la polémica y el entretenimiento.
Un día de furia -
by Francisco Casado López,
Mar 21, 2009
2 /
5 stars
Perder la cabeza
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