Elizabeth Taylor es una muchachita de la alta sociedad que seduce con su prístina belleza a un atolondrado Montgomery Clift, quien hasta ese momento mantenía relaciones con la poco agraciada Shelley Winters. El triángulo está servido, en un interesante melodrama americano con la firma de George Stevens.
El tema de este film es la posibilidad, o no, de ascender en la compleja trama de las castas sociales por vías inconfesables: vale decir en este caso por la seducción y el asesinato. Tiene influencias de Dostoievski (el espíritu de Crimen y castigo está ahí, evidentemente), pero la moraleja final es bastante más española: cada oveja con su pareja...
Stevens consiguió uno de sus más sonados éxitos, y eso que tuvo unos cuantos, del calibre de Gigante (1956), la memorable Raíces profundas (1953) y El diario de Ana Frank (1959). Gran trabajo interpretativo, con el dúo Taylor-Clift en su mejor momento actoral y físico, pero también con secundarios de la talla de la gran Shelley Winters y el no menos bueno Raymond Burr, inolvidable protagonista de los seriales televisivos de los cincuenta y sesenta Ironside y Perry Mason.
El film obtuvo seis Oscar de Hollywood, aunque casi todos de pedrea, e incluso tuvo opción a otros tres más, que finalmente no consiguió.
(26-12-2004)
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122'