Enrique Colmena
Termina el año y lo hace con voces de preocupación: los datos de recaudación del cine en España evidencian una importante reducción de espectadores, aunque, paradójicamente, el cine de producción española ha crecido en público y en dinero recaudado. No sería honesto decir, sin embargo, que no hay truco: en esas apreciables cifras del cine español del 2005, con un 20% del total de la taquilla en nuestro país en ese tiempo, se ha debido, por un lado, a un éxito estrepitoso como "Torrente 3, el protector" (bien que menos estruendoso de lo que se esperaba...), con casi 17 millones de euros, y a contabilizar como cine hispano "El Reino de los Cielos", en el que nuestra producción se limitaba a un modesto 15%, pero cuya recaudación bruta, casi 12 millones de euros, figura como totalmente española.
De todas formas, no ha sido un mal año, insistimos, para el cine hispano: quince títulos han superado la barrera psicológica del millón de euros, desde la citada "Torrente 3...", con sus casi 18 millones en lo alto de la tabla, hasta la última de la fila en ese ranking, "Sólo un beso", de Ken Loach, en la que España participaba con un más bien exiguo 10%, y que alcanzó algo más de un millón en taquilla en nuestra piel de toro (sí, ya lo sé, suena un poco "kitsch", pero es que se me acaban los sinónimos...). A destacar también, en cuanto a sus cifras, títulos como "Princesas", con 5,7 millones, "El penalti más largo del mundo", con 5 millones, y la andaluza, por tantos motivos, "7 vírgenes", la sorpresa del año, que ha conseguido casi 5 millones con un presupuesto minúsculo (datos de recaudación obtenidos de la página web del Ministerio de Cultura).
Pero, en lo que se refiere a la calidad, que es lo que en esta página debe primar, podemos decir que para el cine de producción española el año no ha sido malo: hasta nueve títulos tenemos catalagados como de interés. El que más, sin duda, "La vida secreta de las palabras", la nueva y excepcional película de Isabel Coixet, que la confirma como la cineasta sensible, original, angustiadamente romántica que es. Algo inferiores pero sin duda muy estimulantes tenemos un ramillete de títulos, desde "Princesas" de Fernando León de Aranoa, una peculiar y percutante visión sobre el mundo de la prostitución, hasta la también citada "7 vírgenes", que hace lo propio con el submundo de la marginalidad juvenil. Ha habido lugar para los géneros, como el de terror, con la muy cosmopolita (pero de producción abrumadoramente española) "Frágiles", de un cada vez más interesante Jaume Balagueró; o la comedia, en la que "Tapas", el debú como director del televisivo José Corbacho, ha sido la mejor, sólo comparable a la agradable sorpresa de que "Los 2 lados de la cama" esté a la altura, e incluso por momentos supere, al filme del que parte, "El otro lado de la cama", también de Martínez-Lázaro. En el drama hemos tenido títulos interesantes como "Obaba", de Montxo Armendáriz, que competirá (mejor dicho, no competirá; se lo cargarán antes de llegar a las nominaciones: su tema no interesa en Hollywood) en los próximos Oscar; "15 días contigo", del andaluz Jesús Ponce, humildísima pero tan interesante aproximación al mundo de los indigentes, una bocanada de aire fresco en un cine español con frecuencia demasiado ensimismado en su ombligo; y "Hermanas", de producción mayoritariamente española pero temática plenamente argentina, a vueltas con ese lacerante asunto que fue la Dictadura de los años setenta y principios de los ochenta en el hermoso país porteño.
Como este artículo está empezando a ser demasiado largo, prometemos una segunda parte (y no tardando demasiado: sólo el año que viene...).