Amanece

(Esta película forma parte de la sección Panorama Andaluz del 20 FESTIVAL DE CINE EUROPEO DE SEVILLA - SEFF'2023).

Juan Francisco Viruega (Roquetas de Mar, Almería, 1982) es doctor en Cinematografía por la Universidad Juan Carlos I, además de profesor en la madrileña escuela de cine TAI. Ha rodado varios cortometrajes de larga trayectoria en certámenes y ha dirigido también un festival, el FICAL de su tierra; ahora se estrena en el largo con esta Amanece, que le lleva a los parajes de su Almería natal. Es un hombre que, evidentemente, tiene una excelente formación cinematográfica y ahora debuta en el cine profesional, aunque nuestra impresión es que todavía tiene que madurar como cineasta con mundo propio y cosas que decir, aunque apunta maneras interesantes.

La película gira en torno a una familia, que vive en el litoral almeriense, donde la madre, Aurora, está gravemente enferma, lo que hace que una de sus hijas, Alba, vuelva al pueblo después de muchos años, con su pareja, Martín, en una relación que está ya extinguiéndose, aunque ellos quizá no lo sepan aún. En el pueblo vive la otra hija de Aurora, Candela. Cuando llega Alba, conoceremos las difíciles relaciones entre las tres mujeres, en especial por la compleja forma de ser de la madre, reacia a mostrar sus sentimientos, lo que hizo, en buena medida, que Alba huyera del pueblo hacia otros horizontes buscando la empatía que echaba en falta en casa…

La película esta organizada en tres segmentos o capítulos, cada uno de los cuales se centra en uno de los tres personajes femeninos protagonistas, Alba, Candela y Aurora, aunque interseccionándose entre sí esos capítulos. Busca la película, o así nos lo parece, un cierto tono poético, primero amparándose en lo agreste del paisaje almeriense, en sus contrastes entre los roquedales del interior y las imponentes imágenes del mar, quizá intentando que el paisaje sea otro actor más. Es cierto que la naturaleza almeriense brilla con toda su intensidad, con esos bellísimos cielos absolutamente azules de Almería, pero eso, por sí solo, evidentemente, no imprime carácter a una película.

Viruega parece jugar la carta del existencialismo, con personajes que parecen sufrir mucho interiormente, aunque en general apenas sabemos de ellos, más allá de algunas generalidades sobre la desafección de la madre hacia sus dos hijas, y cómo cada una de ellas gestionó ese desapego: la mayor, huyendo a la ciudad; la menor, generando una personalidad bohemia, que buscaba fuera de su hogar lo que no tenía en él.

Pero todo ello, la verdad, parece un tanto inane, con muchos tiempos muertos, muchos silencios, frecuentes escenas sin diálogo, buscando que las imágenes hablen por sí solas… pero no hablan… También, al buscar algún tipo de poesía, incurre en  una cierta tendencia a la cursilería; ya se sabe que entre ambos conceptos hay apenas unas letras… Estamos entonces ante una historia poco creíble, que busca el lirismo sin fortuna; también una historia de recuerdos familiares, temática tópica donde los haya.

Formalmente estamos ante una película correctamente filmada, pero sin nada realmente atractivo… Nos parece que Viruega tiene buena mano para la puesta en escena, con sentido del encuadre y, en general, una aceptable capacidad narrativa, pero nos tememos que, al menos en esta película, no ha dado con un tema estimulante o, cuando menos, no ha sabido plasmarlo adecuadamente para el público. Hay como una búsqueda de aliento trágico, con lo que parece haber un drama interno en la familia, pero en nuestra opinión está mal dado y con demasiados elementos tácitos; claro está, una cosa es la intención y otra los resultados.

Estamos entonces, en nuestra opinión, ante una bienintencionada pero confusa historia, sin un mensaje mínimamente claro, una historia más bien tópica que suena a conocida y que no aporta nada nuevo al tema de la hija que vuelve a casa tras muchos años para reencontrarse y reconciliarse con la madre agonizante… Es un film muy correctamente realizado, incluso con cierta personalidad en la puesta en escena, pero nos tememos que no es suficiente.

Se aprecia el esfuerzo de los intérpretes, mayormente las tres actrices protagonistas (y en especial Aura Garrido, siempre buscando la autenticidad), en dotar de carne y sangre a sus personajes, no siempre con suerte.

(27-11-2023)