Ascensor para el cadalso

Ascensor para el cadalso es una obra policíaca de las más perfectas que hemos visto en el cine. Todo está perfectamente pensado, cronometrado y conjugado como si fueran piezas de relojería. Cada una encaja en su sitio para tener así un orden lógico y perfecto, desencadenando los hechos de la manera más sorprendente.

A pesar de todo este orden lógico, una vez más triunfa la justicia. Como base para la película ha servido la novela de Noel Calef, una auténtica pieza maestra del género, logrando Malle una cinta notable en esta su primera obra.

Se podía pensar que el triunfo le daría la razón a Malle, pero el hecho de haberse ajustado a los moldes clásicos del mejor cine policíaco negro le creó también sus enemigos, cuando en aquellos momentos comenzaban a circular las ideas creadoras y renovadoras de la Nueva Ola. Pero posteriormente Louis Malle demostraría que en él había un auténtico creador clásico y que se podía ajustar perfectamente a las exigencias del cine moderno, iniciando una posible línea de investigación, aportando nuevas técnicas de narración con su film Zazie en el metro, divertidísima cinta que nos descubre un mundo nuevo, un París distinto, visto a través de los ojos de una simpática chiquilla.

Pero no todo su cine seguiría esta nueva línea. En los personajes de Malle parece traslucirse cierto pesimismo o fatalismo al terminar, en su mayoría, trágicamente. Si se analizan más profundamente con detenimiento, tienden de manera lógica a buscar la felicidad aunque sea por caminos prohibidos, lo que hace que sus finales sean fatalistas. Luchan a veces contra el destino, contra la desgracia que se ceba en ellos, lo que ocurre cuando se toman esos derroteros en la vida.

La interpretación de Jeanne Moreau es francamente extraordinaria, secundándole perfectamente Maurice Ronet. Igualmente podríamos decir de la música de jazz de Miles Davis, que da la ambientación justa con su partitura a las tonalidades ideales del maestro de la fotografía en el país galo: Henri Decae. Un equipo perfecto que encaja como un puzzle exacto.