Pelicula:

Lamont Johnson fue un hábil artesano del cine norteamericano que formó parte de la llamada “generación de la televisión”, cineastas que se foguearon en los sets televisivos durante los años cincuenta, para después dar el salto al cine a partir de los sesenta. No fue Johnson ciertamente de los mejores de esa generación (estos fueron, sin duda, Sidney Lumet, John Frankenheimer, Martin Ritt, Franklin Schaffner y Delbert Mann, entre otros también importantes), pero es cierto que su cine, en general, era agradable de ver, con títulos que gozaron de cierta popularidad, como Lápiz de labios (1976), a mayor gloria de Margaux Hemingway, y Alguien mató a su marido (1978), vehículo para el lucimiento de Farraw Facett, pero sobre todo con una lacerante denuncia de la pena de muerte, en la que se puede considerar su obra maestra, La ejecución del soldado Slovik (1974).

En la película que comentamos, De hombre a hombre, un joven provinciano, gran aficionado al juego del baloncesto, consigue una beca para estudiar y sobre todo para jugar a su deporte favorito, en una universidad de Los Ángeles. Sin embargo, en el centro universitario se encontrará con un doble enemigo: él mismo, cuya escasa formación intelectual, colindante con el analfabetismo, se las hará pasar “canutas” en las clases, y el entrenador de basket, un tipo de tendencias más bien sádicas.

Lo cierto es que este film confirma algo que ya apreciamos en otras cintas de Lamont Johnson: estamos ante un probo profesional, un correcto artesano que sabe llevar a buen puerto cualquier proyecto, pero que, cuando la materia prima (léase en este caso el guion) no es buena, el resultado siempre es mediocre. Es el caso: el guion de esta De hombre a hombre se debe, fundamentalmente, a Robby Benson, el joven protagonista de solo 21 años, en su primer libreto para el cine (solo ha escrito tres a lo largo de su carrera, así que debió darse cuenta pronto de que no era lo suyo), y se trata de un texto más bien endeble, donde, aunque se observan algunos buenos detalles, falla sobre todo la continuidad narrativa.

Así las cosas, Lamont Johnson, que no podía hacer milagros, consigue al menos paliar ese defecto a base de un ágil montaje y su habitual buen trabajo con los actores, que cumplen razonablemente con su labor, destacando el propio Benson, que ha sido siempre un intérprete muy natural, y que aquí soporta sobre sus hombros todo el peso de la película. La acertada fotografía en Technicolor de Donald M. Morgan y la música de George Fox, junto con las canciones de ese pequeño genio que es Paul Williams, ponen el adecuado contrapunto a este De hombre a hombre, una dramedia con irisaciones románticas sin demasiado relieve ni interés.

(01-10-2021)


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

98'

Año de producción

De hombre a hombre - by , Oct 01, 2021
1 / 5 stars
El alumno ágrafo y el entrenador sádico