Pelicula:

Una de las peculiares características de la carrera del guionista y director Terrence Malick (Ottawa, estado de Illinois, 1973) es la de la notable distancia temporal entre cada una de sus películas, fundamentalmente al principio de su carrera, aunque esa circunstancia se ha modificado de forma sustancial a partir de la década de los años diez del siglo XXI, justamente cuando su cine se ha vuelto más aburrido...

El caso es que, a pesar de la buena acogida que se le dispensó a su ópera prima Malas tierras (1973), mayormente en los circuitos de cine erudito de la época, Terrence tardaría cinco años en rodar su segundo film. Será este Días del cielo (1978), que reincidirá en el universo esteticista y poético que ya ensayó con éxito en su primera película y que, en puridad, ha seguido manteniendo durante toda su carrera, si bien es verdad que con muy diversos resultados, sobre todo en los últimos tiempos. Así, tanto en Malas tierras como en Días del cielo, aunque con una cierta tendencia a la vacuidad argumental, las historias se sostenían razonablemente bien, adobadas por el preciosismo formal, por el tono lírico y a ratos casi místico que es consustancial a Malick.

La acción de Días del cielo se ambienta en 1916, durante la Gran Guerra pero en Estados Unidos (lejos, por tanto, del temible frente europeo), concretamente en Chicago, desde donde una joven pareja, Bill y Abby, junto con la hermana del chico, Linda, todos ellos sumidos en una pobreza extrema, deciden viajar a Texas, la que esperan sea su tierra de promisión; allí trabajarán a las órdenes de un acaudalado granjero (Sam Shepard), que se enamora de Abby, quien ha sido presentada por Bill como su hermana y no como su pareja, lo que, a la larga, desencadenará la tragedia.

Con una bellísima fotografía del hispano-cubano Néstor Almendros, que le reportaría el único Oscar que consiguió en su admirable carrera, y con la lánguida música que Ennio Morricone compuso para Días del cielo, la película de Malick buscaba con acierto acercarse a un triangular conflicto romántico en el que habrá implicaciones no solo amorosas, sino también de clase: la pobreza contra la riqueza, el amor puro contra la conveniencia, la devastación económica contra la estabilidad que da la seguridad, en una película (como todas las de Terrence) evanescente, tan hermosa como, es cierto, a ratos vacía. A anotar la explícita referencia bíblica, al presentarse Bill y Amy como hermanos, cuando son pareja, al igual que se cita en el Génesis que Abraham presentaba a su esposa Sara como su hermana, por miedo a ser asesinado por otros para tomarla, según la bárbara costumbre de la época.

Buen trabajo interpretativo de un Richard Gere todavía lejos de ser el icono sexual masculino en el que se convertiría años después, y de una Brooke Adams que, lamentablemente, a pesar de su notable capacidad interpretativa, no ha llegado a triunfar plenamente. Sobre ambos descuella el saber hacer del talentoso Sam Shepard, actor, autor teatral, guionista exquisito, uno de los grandes de la cultura norteamericana del último medio siglo.


(24-02-2020)


Dirigida por

Género

Nacionalidad

Duración

94'

Año de producción

Días del cielo - by , Feb 24, 2020
3 / 5 stars
Supuestamente hermanos en la Tierra Prometida