El momento de la verdad levantó polvaredas de polémicas en torno a ella y las seguirá produciendo porque es una película discutible y discutida, que gustará a unos y defraudará a otros. Pero a pesar de ello, creemos que aún no se ha hecho el film de nuestra fiesta nacional. Francesco Rosi ha intentado poner al descubierto lo que son los toros y lo que cuesta ser torero, a través de una historia que le da pie a ello, sencilla pero que por fácil, cae a veces en la rutina, otras la salva, y en ocasiones tropieza con el tópico, con lo superficial, con lo espectacular; lo que el extraño o el profano no sabe ver, cala profundamente en la seriedad de esta profesión.
El toreo es una antigua lucha entre un hombre y un toro, en la que siempre está presente la muerte. Pero, a pesar de todo, Rosi expone, no opina (porque no entiende), con más o menos profundidad el problema que plantea el torero: la lucha con su conciencia, el enfrentamiento con el deber, el miedo a morir, el respeto al público… todo esto está presente.
Francesco Rosi, director valiente que ya nos dio muestra de ello con su Salvatore Giuliano, no duda en plantearse la cinta de la manera más cruda y real, sin vacilaciones, de la forma más descarnada, aunque para él esta crudeza sea mostrar los barrios bajos de Barcelona, con sus ambientes de prostitución, la sangre que brota a grandes caños por las narices de un toro en su agonía, o el hecho de pasar hambre trabajando en los muelles del puerto. Asoma así al mismo tiempo ese Rosi social de sus anteriores producciones, aunque no sean más que detalles espectaculares que gustan al público y que asombra a los espectadores de más allá de nuestras fronteras por ser un espectáculo un tanto inédito para ellos. Pero a pesar de todo, hemos de reconocer que es sincero, porque todo esto forma parte de “su verdad”.
Rosi tiene momentos de realidad. Nos interesa el Rosi reportero, el documentalista, el que nos da la verdad del momento. No nos convence el Rosi que confunde el mal flamenco, el que cae en la espectacularidad y en el tópico, el que nos presenta una serie de fotografías sucesivas de cogidas para darnos idea del paso del tiempo; el que monta los pases por semejanza sin tener en cuenta la cronología de la fiesta; el que no comprende el porqué de nuestra Semana Santa.
Por todo ello, El momento de la verdad es una película discutible y discutida y su realizador, Francesco Rosi, un director valiente que hay que tener en cuenta.
El film participó en el Festival de Cine de Cannes. Ganó el Premio David de Donatello al mejor director.
El momento de la verdad -
by Francisco Casado López,
Jul 03, 2013
3 /
5 stars
Los toros vistos por Rosi
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