Tras inaugurar el Festival de cine Latino de Los Ángeles donde ganó el premio del público y en el Festival de Moscú el Gran Premio, el del publico y el de mejor director, Hermano llegó a la Sección Oficial a concurso al Festival de Cine Iberoamericano de Huelva dispuesta a llevarse el Colón de Oro y lo logró. Después consiguió el Premio ópera prima especial del Jurado en La Habana así como el del público y el de mejor director en el certamen Lleida.
Es la estupenda ópera prima de Marcel Rasquin, realizador que antes solamente había dirigido el corto de diez minutos Cómo se mata uno (2008).
No es abundante la producción cinematográfica venezolana pero sí está atenta a la problemática social del país, en el que abunda la delincuencia, el tráfico de drogas, el dolor y la muerte que provoca la violencia, pero también hay pasión por el fútbol, aunque allí el deporte que más se practica es el béisbol.
En su debut tras las cámaras en el largometraje, Marcel Rasquin también escribe el guión, en el que une estos dos temas, delincuencia y fútbol, mediante dos hermanos, Julio, hijo natural de color, y Daniel, de raza blanca adoptado, que juegan al fútbol en el equipo de su barrio, "La Ceniza", que ha llegado a la final del campeonato de los distritos locales de Caracas.
Un ojeador los ve y les quiere fichar para el Caracas Fútbol Club. Daniel, el más joven, estudia; Julio, el mayor, mantiene a la familia con dinero procedente de la delincuencia, para el que le es muy difícil salir de ese mundo de los barrios marginales donde falta la esperanza de vida, abunda el tráfico de drogas, los asesinatos, y la existencia no tiene ningún valor. Una tragedia hará que los dos hermanos se distancien, a pesar del amor que tienen ambos por la madre y que, sobre la cancha de juego, tengan que decidir qué es más importante, si llevar a cabo el soñado triunfo como profesionales de ese deporte, conseguir fama y dinero, o mantenerse unidos y saborear fríamente la venganza.
Es un guion duro pero lleno de humanidad, ejemplar en determinados pasajes, que pone de manifiesto el valor de la familia, la unidad y el sacrificio entre los hermanos, el rechazo de las drogas, del aborto y de la delincuencia.
Es una historia muy bien ligada y con un final nada previsible, que llega a sorprender, y que propone la redención de esos jóvenes a través del deporte. Peca en las secuencias de los encuentros de demasiados primeros planos de los detalles de las jugadas, que resultan mareantes al ser realizadas con cámara en mano, en lugar de abrir a encuadres más generales. Los actores, la mayoría no profesionales, actúan de manera estupenda.
Este film llevado a cabo con más medios y con un director con mayor experiencia hubiera resultado espléndido, lo que no quiere decir que no haya obtenido un nivel bastante notable.
Hermano es la cinta que representó a Venezuela al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
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