Jade

Lo del guionista Joe Eszterhas (que se hizo famoso con su texto para Instinto básico) se pasa ya de castaño oscuro. Afronta cada uno de sus nuevos libretos como si fuera un cóctel de elementos de otras películas. Aquí encontramos desde la pareja de amigos enamorados de la misma mujer de Gilda hasta la hembra peligrosa de la citada Instinto..., pasando por la frenética persecución de coches de French connection (del propio director, William Friedkin, con lo que parece autohomenajearse) y el poder político corrupto de El informe pelícano, por sólo citar las influencias más evidentes. Cualquier cosa antes que hacer algo relativamente novedoso y que no sea una mera acumulación de fetiches de otras películas.

Así las cosas, Friedkin, que es un director solvente cuando tiene un buen guión entre manos (véanse, aparte de la mentada French connection, otros films suyos como El exorcista o Los chicos de la banda), se pierde intentando dar consistencia a una historia que no la tiene, donde los personajes son remiendos de otros (esa Linda Fiorentino haciendo al tiempo de Sharon Stone y de su vampiresa de La última seducción), la narración progresa a duras penas y lo único que parece haber estimulado a su director es la espectacular carrera de coches por las calles de San Francisco.

La supuesta calentura de este thriller que se quería erótico tampoco llega a nada: se limita a hacer que el personaje central sea adicto al "griego" (y no estamos hablando precisamente de Demis Roussos...) y poco más; poco bagaje para tanta propaganda que parece prometer un cruce entre Fuego en el cuerpo y Garganta profunda...